Los Nule y la Empresa de Energía de Pereira

Los procesos de investigación que hoy enfrenta el Grupo Nule han despertado, la preocupación de los pereiranos, por la participación de dicho grupo en la Empresa de Enertolima, socia de la Empresa de Energía de Pereira (EEP). Son válidas las preocupaciones de la ciudadanía, pero también es cierto que la situación ha sido aprovechada para especular y manipular a la opinión pública sobre los antecedentes del proceso de privatización de la EEP, suspendido por un juez en el 2007 y culminado, después del fallo, en el 2008. ¿Qué pasó con la Empresa de Energía y cómo llegaron los Nule?

En diciembre del año 2000 la EEP se encontraba ad portas de una intervención por parte de la Superintendencia, el marco regulatorio vigente había afectado notoriamente el negocio de distribución. En el año 2001, se contrató una banca de inversión para analizar la mejor alternativa para la empresa. La primera conclusión de la debida diligencia es que no existía claridad jurídica sobre los activos y pasivos de la entidad, al no haberse concluido la liquidación de las antiguas empresas públicas. También estaba en curso la modificación al marco regulatorio que cambiaría sustancialmente el negocio de distribución y por lo tanto, el flujo futuro de la empresa y su valor. La regulación sólo fue modificada terminando el año 2003. No obstante, durante ese tiempo, entre otros, se salvó la empresa de la intervención de la superintendencia, se culminó el proceso de liquidación de las antiguas empresas públicas, se sanearon completamente los estados financieros y se recuperó la empresa. Con el nuevo marco regulatorio la EEP era viable y rentable.

Las políticas de austeridad en la EEP fueron abandonadas entre el año 2004 y 2007, hubo errores en la compra de energía de los años 2005 y 2006, que obligaron a comprar la energía costosa en bolsa, se firmaron contratos de reducción de pérdidas de energía por aproximadamente $20,000 millones que no cumplieron la finalidad esperada. Se realizaron cuestionadas inversiones por más de $30,000 millones entre el 2006 y el 2007. A la EEP, que era un paciente en recuperación, después de haber estado tres años en cuidados intensivos, le aplicaron todos los medicamentos contraindicados.

La entrada de los Nule a la EEP se realiza a través del Alberto Ríos Velilla con quien la empresa obtuvo un préstamo en el año 2006 y ésta a su vez le prestó el Good Will y la experiencia en la compra de Enertolima. Como lo denunció Aurelio Suárez (2008): "así, Ríos Velilla y el Grupo Nule, que apenas apareció en la escena final, se aprovecharon de la EEP para hacerse a Enertolima (su presencia era un requisito para licitar), la asociaron con el 5%, que se hizo a través de un préstamo ilegal, y ahora -desde Enertolima- se disponen a tomársela. Es evidente que se abusó de la EEP; ¿ignoraba el Grupo Nule todo el proceso? ¿Por qué apareció como socio definitivo? ¿El juego se llama “pague una y lleve dos”?" (http://alainet.org/active/24116&lang=es).





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