martes, mayo 27, 2008

El Futuro de los Niños

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 27 de mayo de 2008

Latinoamérica tiene 54 millones de niños menores de 5 años de edad, y por lo menos 32 millones de ellos viven en condiciones de pobreza. Más de 2.7 millones de niños en América Latina y el Caribe nunca han asistido a la escuela. En promedio, 27 por ciento de los niños desertan de la escuela antes de concluir la primaria.

Cuatro de cada cinco niños en América Latina no concluyen la escuela secundaria. De los que sí lo hacen, por lo menos 40 por ciento de ellos, continúan siendo considerados analfabetas. Casi 40% de los niños en América Latina, no están en programas de educación temprana.

Lo anterior significa que el futuro de todos esos niños es limitado, sus posibilidades de desarrollo son reducidas, por el impacto del desarrollo infantil temprano, en los factores determinantes de la pobreza. La primera infancia es la etapa de desarrollo más importante de la vida. El ochenta por ciento del cerebro de una persona se desarrolla entre los 0 y 3 años de edad. Los pensamientos, las sensaciones, las capacidades motrices y los atributos de personalidad se forman durante esa edad, mientras que las habilidades básicas de comunicación, especialmente las del habla y del lenguaje, se desarrollan entre los 3 y los 6 años.

Si el desarrollo neurológico, de los niños menores de tres años, se retrasa a causa de un cuidado prenatal inadecuado, o por falta de nutrición o de estimulación temprana, es más difícil y más costoso compensar las repercusiones negativas, que esas carencias tendrán el resto de sus vidas. Las consecuencias a mediano y largo plazo son, entre otras, una salud más frágil, un comportamiento violento que puede llevar a la delincuencia, dificultades de aprendizaje, deserción escolar y una menor capacidad para generar ingresos.

Consciente de la importancia del desarrollo infantil temprano, Martha Elena Bedoya, propuso en Pereira, el año pasado, un programa integral para los niños de 0 a 6 años, que complementaría los programas iniciados en su primera alcaldía de gratuidad en la educación y de nutrición. El programa cubría desde la gestación hasta los 6 años, incluyendo la educación preescolar. La propuesta tuvo poco eco, incluso algunos recomendaron no hablar del tema, porque no despertaba interés en la gente.

Ahora ALAS, un movimiento social, fundado por artistas, intelectuales y líderes empresariales de América Latina, busca generar un compromiso colectivo para apoyar programas integrales de Desarrollo Infantil Temprano para los niños en América Latina. El fin de semana pasado, en dos conciertos simultáneos, más de 30 artistas latinoamericanos, miembros de ALAS, promovieron el movimiento. Todos podemos unirnos a ALAS (www.movimientoalas.org). Para tener una sociedad con menos pobreza y menos desigualdad, el Desarrollo Infantil Temprano, debe ser un programa estratégico en los nuevos planes de desarrollo, para los municipios de Colombia.

martes, mayo 20, 2008

Negocios con la Empresa de Energía

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 20 de mayo de 2008

El senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo, solicitó a la Contraloría General de la República suspender el proceso de privatización de la Empresa de Energía, hasta que se aclare la negociación hecha, durante el gobierno de Juan Manuel Arango, con personas vinculadas a los negocios de Enertolima, una de las tres firmas que podría quedarse con el control de la empresa de energía pereirana.

Los hechos habían sido denunciados con anterioridad por Carlos Alfredo Crosthwaite, quien había señalado las irregularidades en el proceso de endeudamiento de la Empresa de Energía por aproximadamente 5.000 millones de pesos (capital e intereses aproximados) con un particular, vinculado con Enertolima S.A. ESP, en el año 2006.

El endeudamiento fue respaldado con las acciones en la Capitalizadora del Tolima Ltda, “sociedad constituida para conseguir los recursos para adquirir las acciones de Enertolima S.A ESP”. El ministerio de hacienda, calificó de irregular el proceso de endeudamiento adelantado, durante la anterior administración.

La Tarde publicó un comentario, el día jueves 8 de mayo, en el que se pedía aclaración sobre los hechos arriba denunciados. Sin embargo, hasta el momento no se ha producido ninguna explicación. Los Concejales del Municipio tampoco se han pronunciado al respecto.

La licitación, para definir el posible comprador de las acciones de la empresa de energía, no debería haberse retomado, sin aclarar lo ocurrido. Ahora tendrá, la actual administración que dar respuesta a la Contraloría General de la República.

La cuestión no es, si existe o no, algún impedimento de tipo jurídico con la firma Enertolima, para participar en la capitalización de la empresa de energía. La gravedad de los hechos no debe ocultarse en este momento. Por el contrario, debe haber la mayor transparencia y la mayor claridad frente a la participación, las relaciones entre todos los actores y las negociaciones hechas.

Lo que está en juego es una empresa de la ciudad, un patrimonio público. Si la Contraloría General de República, alcanza a suspender el proceso licitatorio, mediante el cual se escogerá el socio para la empresa, la gente se preguntará: ¿por qué un congresista de otro departamento y no de Risaralda solicitó la intervención de un organismo de control para esclarecer los hechos? Con o sin la intervención de la Contraloría, deben despejarse todas las dudas.

martes, mayo 13, 2008

Nadie sabe para quien trabaja

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 13 de mayo de 2008

Michel Albert, en su libro Capitalismo contra Capitalismo (1991), contrasta dos modelos de capitalismo, el modelo neoamericano o anglosajón y el modelo renano, propio de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, los países Escandinavos y con algunas diferencias, Japón. En el primer modelo de capitalismo, prima el éxito individual, las ganancias de corto plazo, el consumismo y la especulación financiera.

El segundo modelo, el renano, se basa más, en el éxito colectivo, en los rendimientos de largo plazo, en el ahorro y en las inversiones productivas. Los valores sociales subyacentes, de este modelo, han dado lugar a un sistema de protección social más solidario y estable.

El contraste hecho por Albert, sirve de punto de partida para entender las condiciones en que los ciudadanos, de acuerdo con el modelo, pueden resolver sus problemas presentes de salud o desempleo y sus necesidades futuras, en la vejez, cuando necesitan una pensión para sobrevivir.

La situación actual del sistema de pensiones y de cesantías colombiano, ilustra los peligros, del modelo neoamericano. Los ahorradores, en el sistema privado de pensiones, no saben cual va ser el valor de su pensión. Al cierre del primer trimestre de 2008, de acuerdo con la información de la Superintendencia Financiera, los fondos de pensiones obligatorias perdieron $1,59 billones y los de cesantías, 72.342 millones de pesos.

Las personas más afectadas son las que se están pensionando este año, pues el monto de su ahorro, es menor al que tenían hace algunos meses. Las pérdidas en las cesantías afectan más personas, pues son muchos los trabajadores que retiran esos ahorros cada año. Este año, el valor de las consignaciones de las cesantías fue de 1,84 billones de pesos.

Mientras los afiliados al sistema de ahorro individual, de los cuales el 83,3%, devenga menos de dos salarios mínimos, han registrado pérdidas. El sistema financiero, en su conjunto, es decir, incluyendo establecimientos de crédito, AFP (entidades que manejan los fondos de pensiones), sociedades fiduciarias, compañías de seguros, comisionistas de bolsa, entre otros, registró, en el mismo período, es decir, en los tres primeros meses del 2008, utilidades totales por 85.796 millones de pesos.

Las entidades con mayores ganancias, al 31 de marzo, fueron los establecimientos de crédito, es decir, bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial y leasing. Este grupo de instituciones, tuvo utilidades por 1,32 billones de pesos, frente a los 984.469 millones, del primer trimestres del 2007. El incremento fue de 34,5 por ciento.

En suma, nuestro modelo privilegia los intermediarios financieros y no al sector productivo y a los trabajadores, que terminan trabajando para el sector financiero.