martes, abril 27, 2010

Castigo al Maltrato Infantil

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 27 de abril de 2010

Recibí una comunicación de la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía de Pereira, en la cual expresan que no comparten los comentarios hechos, en la columna publicada el pasado trece de marzo, sobre la explotación de menores en la Plaza Minorista de Mercado. En primer lugar, porque la administración municipal cree que si ha actuado y en segundo lugar, porque considera que el artículo contradice la información publicada en el periódico La Tarde, la semana del cinco al once de marzo en la que se soportó el escrito.

En la comunicación se informa que existe un “plan de acción para empezar a restituir y garantizar los derechos de estos, tiene identificado a cada menor de edad y a sus familias con el fin de iniciar una intervención integral” y que “se espera que para el mes de diciembre de este año, el 50 por ciento de los niños, niñas y adolescentes identificados en la plaza minorista no encuentren en este lugar opción laboral sino que estén en programas de atención integral y con plena restitución de sus derechos”.

El editorial del periódico La Tarde, del día ocho de abril, sobre este asunto, titulado “Un Estado, que promueve la esclavitud infantil” cuestiona la falta de autoridad y afirma “si usted está utilizando para ejercer actividades ilegales a un niño, ¿lo correcto no es que el Estado intervenga y por lo menos, mientras analiza la parte sociológica y sicológica del tema impide que sigan cometiendo los abusos? Si los menores utilizados para la venta de estupefacientes, venta de sus cuerpos o trabajos forzados están entre los 11 y los 17 años de edad, ¿no se supone que el Estado debe garantizarles inmediatamente la restitución de sus derechos, como es su deber constitucional?”

De acuerdo con lo anterior, el municipio de Pereira ha actuado en la elaboración de un diagnóstico sobre la problemática de la explotación infantil en la Plaza Minorista, ha elaborado un plan de acción y se ha fijado unas metas. Este esfuerzo es necesario e importante. Sin embargo, no es suficiente, el artículo reconoce la importancia de implementar proyectos de largo plazo, pero llama la atención sobre la necesidad de actuar inmediatamente rescatando los niños y castigando sus explotadores. Genera angustia leer: “están explotando sexualmente menores” y en un sitio donde hay recursos públicos involucrados, no se trata de una simple frase en gerundio.

El artículo tampoco se contradice con las publicaciones hechas en el periódico La Tarde, como se observa en el tercer párrafo, en el editorial también se afirmó que hay acciones inmediatas que no deben esperar para detener la violación de los derechos de las niñas, de los niños y de los jóvenes, explotados en la Plaza Minorista. La meta no puede ser el 50% de los niños atendidos en diciembre, sino el 100% de los niños protegidos inmediatamente o de lo contrario, un establecimiento donde se abuse de los menores debe cerrarse.

martes, abril 20, 2010

¿Responsabilidad Social?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 20 de abril de 2010

En la última revista Dinero, Bruce Mac Master formula cinco preguntas a los candidatos a la presidencia, una de ellas, fundamental para el futuro de la Nación sobre el énfasis de los programas de educación. Las otras están relacionadas, aunque el artículo no lo refleje. Los temas son responsabilidad social empresarial (RSE), mecanismos de participación público-privada, corrupción y metodología para medir el cumplimiento de las propuestas.

Como parte de la RSE muchas empresas crean fundaciones o aportan recursos a entidades sin ánimo de lucro para implementar programas sociales (de nutrición, educación, cultural, deportes, medio ambiente etc.). Sin desconocer su importancia, esos programas, podrían ser desarrollados por instituciones públicas y la RSE debe reenfocarse a buscar el fortalecimiento de esas instituciones para que asuman la responsabilidad pública que les corresponde por naturaleza. Las instituciones se fortalecen con buenos gobiernos y con recursos, por lo tanto, de la responsabilidad social hay que pasar a la responsabilidad política empresarial, con participación responsable y pagando los impuestos para financiar los programas sociales.

Lo mismo ocurre con los mecanismos de participación público-privada, que son importantes para definir los planes y estrategias del país, pero esa participación en asuntos públicos no siempre genera buenos resultados. Los tres candidatos que van adelante en las encuestas, están de acuerdo con las privatizaciones, sin embargo, el mecanismo de participación público-privado no puede defenderse per se. En Pereira, no hay una sola privatización exitosa, todas han sido desastrosas. Las zonas azules fueron un mal negocio para el municipio. La privatización de la empresa de aseo no ha garantizado la prestación de un mejor servicio, los usuarios no pueden escoger otra empresa de aseo y la ciudad sigue sucia. Lo mismo la privatización de la empresa de energía, que resultó un negocio financiero, sin compromiso con las inversiones para mejorar la calidad del servicio y con abusos contra los usuarios como el corte del servicio, en el primer mes de no pago. Hay enormes vacios en los procesos licitatorios y en el marco regulatorio que permiten jugosos negocios para los privados y pésimos para los ciudadanos.

La corrupción nace en muchos casos de esa participación público-privada. Por favorecimientos, por contrataciones ineficientes y por desvío de recursos hacia el sector privado, las economías de América Latina han dejado de crecer hasta un 25%. Responsabilidad social empresarial también es denunciar los casos de corrupción.

martes, abril 13, 2010

Permisividad con la Explotación de Menores

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 13 de abril de 2010

La semana pasada La Tarde informó que 103 menores, entre los 11 y los 17 años de edad, están sometidos a las peores formas de trabajo infantil en la Plaza Minorista de Mercado, cargando bultos de alimentos. Muchos niños ya presentan deformidades en su cuerpo por el peso que han tenido que cargar, desde temprana edad.

Lo más grave de la noticia es que la Secretaría de Desarrollo Social, de la Alcaldía de Pereira, amplió la información, agregando que las niñas son explotadas sexualmente en los oscuros parqueaderos de la Plaza Minorista y que muchos niños están dedicados al comercio de sustancias psicoactivas.

Se trata entonces de una situación de la que tiene conocimiento el municipio y no ha actuado. La responsabilidad pública en este caso es aún mayor porque hay recursos públicos involucrados en el sostenimiento de la Plaza Minorista, en ella interviene la Secretaría de Desarrollo Rural. El municipio no debe legitimar el trabajo infantil, como lo esta haciendo.

En este caso no sólo se violan los derechos consagrados en la convención sobre los derechos del niño, sino también la ley de infancia y adolescencia. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Secretaría de Desarrollo Social deben en primer lugar, actuar, intervenir el espacio de la Plaza Minorista de Mercado, que subsidia el municipio de Pereira, y prohibir la explotación sexual y laboral de los niños y las niñas. Proceder contra los proxenetas y los expendedores de drogas.

En segundo lugar, formular e implementar un proyecto integral para los niños y las niñas con participación de varías secretarías e institutos, a través del cual se garantice el acceso a los servicios de educación y salud, al programa de restaurantes escolares y al uso creativo del tiempo libre (cultura o deporte). Para los padres, capacitación sobre las responsabilidades y funciones de cuidado y crianza de las niñas y los niños y acceso al crédito. El nivel educativo de los padres, especialmente del jefe de hogar, es determinante del trabajo infantil. Igualmente, las políticas de planificación familiar. La reducción en el tamaño del hogar ha mostrado resultados contundentes en la disminución del trabajo infantil.

Por último, es necesario que se fortalezca la institucionalidad local para que las políticas públicas, los programas, los proyectos y las acciones, sean articuladas, continuas y coherentes, tanto para defender los 103 niños de la Plaza Minorista, como los 16.000 menores de edad trabajadores, que identificó el DANE (2007) en la ciudad de Pereira.

martes, abril 06, 2010

Primer Lugar

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 6 de abril de 2010

Nuevamente el Área Metropolitana de Pereira ocupó el primer lugar en desempleo en el país, de acuerdo con la encuesta integrada de hogares, del Departamento Nacional de Estadística (DANE). Lo más preocupante es que la cifra aumentó, frente al periodo inmediatamente anterior, llegando a una tasa desempleo del 21, 4 por ciento, que equivale a 65 mil personas desocupadas, mil personas más que en el periodo anterior.

Las políticas contra cíclicas para la generación de empleo local no están dando los resultados esperados, no sólo por el número de desempleados, sino también por la pérdida de empleos. La tasa de ocupación disminuyó casi un punto, lo que significa que se perdieron, aproximadamente, 4.000 empleos.

La tasa de desempleo local es muy superior a la tasa nacional que se ubicó en el 12,6 por ciento y por encima del promedio de las 13 áreas metropolitanas que estuvo en el 13,7 por ciento, en el mismo periodo. La diferencia es significativa. Permanecer más de nueve períodos consecutivos ocupando el primer lugar en desempleo, debe llamar la atención de toda la institucionalidad pública y privada. La receta del gobierno nacional de subsidios e inversión con obras públicas, no esta funcionando en el Área Metropolitana del Centro Occidente.

Existen grandes diferencias entre las tasas de desempleo y subempleo que han registrado las Áreas Metropolitanas en el país, esas diferencias ameritan ser estudiadas e investigadas con profundidad por el Departamento Nacional de Planeación, que hoy no pueden dar ninguna explicación sobre las diferencias entre ciudades y sobre las alternativas regionales para la generación de empleo.

Internamente es necesario revisar los planes de competitividad, el impacto de las obras públicas para generar ambientes locales competitivos y las políticas de productividad. Evaluar la calidad de nuestras instituciones públicas y privadas, la capacidad de las mismas para crear capital social y conocimiento local para la generación de empleo.

Los cambios institucionales en las regiones pueden generar progreso y empleo, esos cambios incluyen, entre otros, reglas sociales, valores, conocimiento y organización, que son contrarios a las fuerzas que detienen las regiones como la corrupción, el clientelismo, la improvisación o el enriquecimiento ilícito. Si los planes de choque o de corto plazo no están dando resultado, también hay que revisar factores estructurales y trabajar para el largo plazo.

(www.adrianavallejo.blogspot.com)