martes, septiembre 30, 2008

¿Televisores a la Basura?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 30 de septiembre de 2008

La Comisión Nacional de Televisión (CNTV), adoptó el estándar europeo para introducir el modelo de televisión digital terrestre, TDT, en Colombia. La decisión tomada, hace aproximadamente cuatro semanas, ha generado todo tipo de especulaciones y engaños por parte de fabricantes y comercializadores de televisores que dicen estar ofreciendo los equipos que pueden recibir la señal de televisión digital. Algunas personas creen que tienen que tirar ya los televisores a la basura.

Este caso, muestra que las decisiones públicas, de esta naturaleza, no deben producirse, sin antes tener un plan de difusión para explicar sus alcances e implicaciones. No haberlo hecho de manera clara y didáctica, ha permito que unos pocos ganen dinero por cuenta de la ignorancia de muchos hogares.

Todavía no ha llegado al país el primer dispositivo con las especificaciones técnicas establecidas por la CNTV, por lo tanto, ningún establecimiento o comerciante puede estar ofreciendo los televisores o cualquier tipo de equipo para la nueva televisión digital.

¿Qué va a cambiar con el nuevo modelo de televisión digital terrestre?  Se va a multiplicar la oferta de canales, se va a mejorar la imagen y el sonido y se va a abrir la oportunidad de tener mayor movilidad e interactividad (más compras, más información, más educación).

El cambio del modelo de televisión actual (análogo) al modelo de televisión digital terrestre no va a ser de un día para otro, se estima que continuaremos con el actual modelo, en los próximos dos años y durante diez años, van a convivir los dos modelos.  

Se propone, con toda lógica, que en el país se construya una sola red tanto pública como privada, con el fin de racionalizar el uso de los recursos tanto en la construcción como en el manejo de la red. Debe aprovecharse para llegar a nuevas regiones y sitios del país donde la gente está aislada, porque llegar a ellos no es negocio. 

Todo este cambio de modelo tecnológico debería acompañarse de una reflexión sobre los contenidos y el uso de este poderoso medio de comunicación.  Muchos espacios de televisión en los canales nacionales, en los regionales o en los comunitarios, son usados con fines políticos, sin que hasta el momento, se aplique ningún control por parte de la Comisión Nacional de Televisión. El aumento en el número de programas y canales seguramente dispersará la atención y atomizará, por los menos un poco, el poder de los actuales espacios. Por ahora, el cambio va a ser lento, no hay que tirar los televisores a la basura.

miércoles, septiembre 24, 2008

La Salud no es un Negocio

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, miércoles 24 de septiembre de 2008

Los ciudadanos colombianos, han logrado, gracias a la Corte Constitucional, el reconocimiento de sus derechos fundamentales. Sin embargo, el avance en el reconocimiento de esos derechos no ha contado con las condiciones materiales que permitan ejercerlos. El derecho a la salud, no ha podido ejercerse sin mediaciones, ni de manera automática. El país ha logrado aumentar la cobertura en salud, pero el acceso a sus servicios sigue siendo tortuoso, lleno de trabas y obstáculos.

La jurisprudencia constitucional ha reiterado la necesidad de garantizar el acceso a los servicios de salud para todos, independientemente del régimen al cual pertenezcan, sea contributivo o subsidiado. No obstante, la regulación y el sistema como tal no ha sufrido los ajustes necesarios.

Recientemente, la Corte Constitucional mediante la sentencia, T-760, obliga al Ministerio de Protección Social a introducir cambios estructurales en el sistema de salud, estima la Corte, que es constitucionalmente inadmisible que después de 15 años, de haberse introducido la ley 100, no se haya previsto superar las desigualdades entre el plan contributivo y el subsidiado y que esa diferencia sea más gravosa para los menores de edad.  

En otras palabras, se busca el acceso a los servicios de salud para todos los ciudadanos, como un derecho humano, inalienable, como un derecho conexo al derecho a la vida, a la integridad y a la dignidad humana. Las implicaciones de la sentencia, ameritan un trabajo de difusión por parte de los medios de comunicación. Las entidades de salud están afectadas con los efectos de la sentencia, por lo tanto, no van a difundir sus alcances.

Frente a los constantes problemas que enfrentan los colombianos, la Corte establece, entre otros, la obligación de prestar el servicio de salud a toda persona que lo requiera con necesidad, cuando es ordenado por el médico tratante, se puede acceder a todos los servicios aún si no están en el Plan Obligatorio de Servicios (POS). No se puede condicionar el acceso a los servicios de salud a la cancelación de un pago moderador, si la persona no tiene capacidad económica para hacerlo. No se puede negar la prestación de un servicio cuando es ordenado por un médico especialista que no este adscrito a la entidad respectiva. “No se puede fundamentar el no reconocimiento de una incapacidad laboral, en la falta de pago o en la cancelación extemporánea de las cotizaciones”. El acceso a un servicio de salud debe ser continuo, no puede interrumpirse súbitamente porque una persona desempleada, lleve más de un mes sin cotizar. Si la persona sin recursos, sufre una enfermedad catastrófica o de alto costo no se le puede exigir la cancelación de “copagos”. Si es un niño o niña, el que sufre la enfermedad catastrófica, no se puede obligar a la familia a esperar más tiempo para trasladarse a una entidad prestadora del servicio de salud. Para resumir, la salud es un derecho, no es un negocio. 

martes, septiembre 09, 2008

Presupuesto Nacional 2009

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 9 de septiembre de 2008

Este año como ha ocurrido en los anteriores, la discusión del Presupuesto Nacional pasará desapercibida, los escándalos de la parapolítica, de la senadora del partido liberal invitando a los jóvenes a la subversión, los jueces ordenando la detención del presidente y parte de su gabinete y en general, todo el circo nacional, mantienen la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública.

El presupuesto general de la nación para la vigencia 2009 está estimado en más de 140.4 billones de pesos. Frente a los años anteriores tiene la particularidad de contemplar un recorte que disminuya el alto déficit fiscal, recomendación que todos los años habían hecho varios analistas y sólo se tiene en cuenta este año. Se proyecta, un déficit del 3 por ciento del Producto Interno Bruto.

Esa condición del próximo presupuesto nacional amerita un análisis especial sobre los rubros presupuestales que deben sufrir recortes, sobre el impacto de los programas de inversión y sobre las prioridades de la agenda de competitividad nacional.

Ese estudio no lo ha hecho ni Planeación Nacional ni el Ministerio de Hacienda. El mecanismo del recorte consistió en establecer un porcentaje y aplicarlo por igual a todos los Ministerios, es decir, se buscó una solución salomónica para los ministros y no una estrategia para mejorar la productividad de la inversión pública.

En el próximo presupuesto debe haber un mayor esfuerzo para disminuir los gastos de funcionamiento y no tanto los de inversión. En este aspecto ha sido mayor el esfuerzo de los entes territoriales que del gobierno nacional. Los gastos de funcionamiento para el 2009 ascienden a 73.5 billones de pesos. ¿Cuál es el esfuerzo para eliminar o reducir partidas de funcionamiento que no son prioritarias? ¿Cuáles son las políticas de austeridad en el gasto? ¿Cómo se va a aumentar la eficiencia en el uso de los recursos públicos?

Los criterios particulares para la asignación de los gastos de funcionamiento de Planeación Nacional y del Ministerio de Hacienda señalan que el gasto del próximo año se establece con base en el de este año, es decir, se acepta lo existente, sin obligar a una revisión sobre los gastos generales y de personal que podrían reducirse. Los gastos de funcionamiento van a tener un mayor crecimiento que el Sistema General de Participaciones (SGP), es decir, el dinero que se transfiere a las regiones. Los primeros van a crecer el 14.4 por ciento y los segundos el 14.2 por ciento, entre el año 2008 y el año 2009.

El presupuesto de inversión es de 29.9 billones de pesos de los cuales casi el 72 por ciento esta concentrado en los sectores de minas y energía (24%), protección social (20.2%), transporte (10.8%), defensa y seguridad (10.6%) y acción social (6.2%). Sorprende que la inversión, en este último programa, duplique el presupuesto de educación (3.3%). Ningún otro sector, como el agropecuario o cultura y deporte o comunicaciones, entre otros, tiene participaciones en el presupuesto que superen el cinco por ciento del total.

martes, septiembre 02, 2008

Contaminación Vehicular

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 2 de septiembre de 2008

Más de 4 millones de vehículos de Gas Natural Vehicular (GNV) están circulando por todo el planeta. En Colombia el número de vehículos con gas natural ha crecido, pasando de 18.369 vehículos en el año 2002 a 261.468 vehículos, en junio del año 2008. Sin embargo, la cifra sigue siendo muy baja. El gobierno nacional no ha tenido una política pública agresiva para incentivar el uso del GNV, ni para el transporte privado, ni para el transporte público y lamentablemente tampoco para los sistemas de transporte masivo.

La ausencia de esa política hace que el país pierda la oportunidad de reducir la contaminación medioambiental con repercusión directa sobre la salud. El GNV emite tres veces menos óxido de azote que un vehículo diesel. La combustión del gas natural produce igualmente menos monóxido de carbono y, sobre todo, elimina gases, partículas y componentes cancerígenos. Un motor de gas natural hace dos veces menos ruido que un motor clásico En comparación con la gasolina, el GNV registra una reducción de gases de efecto invernadero del orden del 20 por ciento. La vida útil de un motor diesel es 12 años y la de un motor de gas natural es 20 años.

Los altos precios de los alimentos en el mundo se deben, en parte, al aumento en los precios del petróleo. Incentivar el uso de fuentes de energía sustitutas tiene entonces un gran impacto social. Las reservas de gas son dos veces más importantes, que las reservas de petróleo, y están mejor repartidas por todo el mundo. En Colombia, de cada 8 pozos que se perforan 1 resulta con petróleo y 7 con gas natural.

El argumento del Ministro de Minas y Energía es que no se puede incentivar demasiado el GNV porque el país tiene reservas de gas natural garantizadas sólo hasta el año 2012. Ningún hecho parece cambiar las proyecciones pesimistas de ese despacho. Ni el hecho de tener en perforación en el país más de 100 pozos. Ni el acuerdo Binacional con Venezuela a través del cual, Colombia desde enero, ha exportado gas a Venezuela, por 133 millones de pies cúbicos, por día en promedio y que permitirá a Colombia, a partir del 2014, importar gas natural de Venezuela, que tiene reservas de 300 teras, es decir, como para 100 años.

Hay países que han logrado incentivar con éxito el GNV como Argentina, Brasil o Italia, otros, como Francia han extendido prioritariamente el GNV al servicio de transporte público como los autobuses. Ese éxito no puede explicarse solamente por la posesión de reservas de gas o por la falta de petróleo, sino también como producto de una fuerte voluntad política.