martes, junio 03, 2014

A Votar


Recientemente, Cecilia López escribió un artículo para Portafolio, titulado "Guerra de Expresidentes", en el que cuestiona la actual contienda electoral que en su concepto quedó reducida a la lucha de dos expresidentes (Cesar Gaviria y Alvaro Uribe Vélez), concluye la columnista que "el advenimiento de nuevos líderes y sobre todo, de nuevos partidos sin los vicios que el establecimiento colombiano ha venido representando por siglos, será la luz de esperanza".

Considera la columnista que esa nueva fuerza podría ser producto del surgimiento de una clase media más politizada en el sentido positivo de la palabra, es decir, de una clase que ha superado sus principales necesidades materiales y libremente toma la decisión de participar en los asuntos públicos.

Parece razonable esperar que ese fuera el resultado del fortalecimiento de la clase media, sin embargo, a pesar de su aumento, la participación en las pasadas elecciones presidenciales estuvo diez puntos por debajo de lo registrado en las elecciones del año 2010. Sólo acudieron a votar 13.2 de los 32.9 millones de ciudadanos habilitados para votar. La participación fue sólo del 40.02%. La abstención fue una de las más altas desde 1994.

Los "vicios del establecimiento" a los que se refiere Cecilia López no son exclusivos de Colombia han sido una característica de las democracias latinoamericanas. Un estudio publicado en The Journal of Democracy: Volatilidad económica, debilidad de partidos y el neocaudillismo en América Latina analiza las elecciones en 21 países latinoamericanos y muestra como la nueva versión del caudillismo latinoamericano se manifiesta a través de expresidentes que esperan volver al poder, neófitos sin experiencia política y presidentes en ejercicio que buscan reelegirse.

En las últimas elecciones aparecen 39 expresidentes que han buscado volver al poder. En una de cada dos elecciones compiten dos expresidentes, Argentina (2003), Bolivia (1997 y 2002), Haiti (2006), Surinam (2000 y 2005). En algunos casos se han enfrentado hasta 2 familias de expresidentes, Chile (1993), Peru (1999). Hasta el 2009, 20 neofititos compitieron en elecciones presidenciales. En la década del 90 inició la tendencia en América Latina a introducir reformar para permitir la reelección presidencial (Menen en 1994, Fujimori en 1993, Chavez en 1999, Evo Morales en 2009, Correa en el 2008, Cardozo y Hipólito en 2002 y Uribe en el 2004).

El fenómeno genera lo que está ocurriendo en Colombia: polarización, desconfianza y debilidad de las instituciones democráticas. La gente siente que los débiles partidos le ofrecen más de lo mismo. No obstante, los que pueden tomar partido e invitar con respeto a los familiares y amigos a votar lo deben hacer. Interpretar el momento actual y definir lo mejor para el futuro es una responsabilidad de todos, así algunos partidos hayan evadido su misión de hacerlo.


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