martes, marzo 11, 2014

Turismo Cultural


El Carnaval de Barranquilla es un referente nacional, siempre después de su terminación, se realizan una serie de reflexiones alrededor de su importancia y su impacto. El evento al ser declarado patrimonio de la humanidad pasó de ser un evento local a convertirse en una festividad nacional con trascendencia internacional por el turismo que logra atraer de diferentes partes del mundo.

La Tarde, el pasado domingo, afirma que el "Carnaval de Barranquilla este año movió cerca $45.000 millones y generó alrededor de 11.000 empleos. La feria de Cali pasada movió cerca de $83.000 millones; el Festival Vallenato en Valledupar $38.000 millones; la Feria de las Flores en Medellín $21.973 millones, el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto mueve unos $8.000 millones; el festival de San Pedro en Neiva cerca de $7.000 millones y en la Feria de Manizales la inversión alcanza los $4.000 millones".

En Colombia se reconoce la dimensión económica que ha alcanzado el carnaval, sin embargo, en Barranquilla cada año resaltan las mismas críticas de quienes consideran que el alto cobro de los palcos y el valor de las zonas VIP genera exclusión. También se generó gran polémica este año con el decreto municipal que pretendía prohibir "disfraces con alusiones vulgares o morbosas", el cual tuvo que ser derogado por la alcaldesa.

La situación de Barranquilla refleja la disyuntiva de muchas ciudades llamadas a organizar fiestas para promover el turismo y al mismo tiempo fortalecer la identidad cultural y el reconocimiento de la diversidad a través de la apropiación social del patrimonio cultural.

La dificultad es aún mayor en el caso de ciudades como Pereira, cuyas fiestas tradicionales o fiestas de la cosecha han adquirido formas distintas a través del tiempo y del espacio. La celebración perdió la posibilidad de convertirse en un elemento de cohesión social y en un instrumento para lograr la apropiación social del patrimonio inmaterial.

Las ciudades del Paisaje Cultural Cafetero buscan perfilar sus festividades reconociendo y legitimando las múltiples manifestaciones culturales. El reto en Pereira, es mayor por el alto flujo migratorio y por ser un territorio cruce de caminos. Avanzar en la consolidación del "Cluster de Turismo de Eventos Culturales" es la ruta correcta, pero reconociendo que lo más importante es el valor social y cultural del proceso y no sólo su valor económico.




-- Desde Mi iPad

No hay comentarios.: