Todos por la Educación

La competitividad de la ciudad depende de la calidad de la educación pública y privada en preescolar, en primaria y en secundaria. El futuro lo estamos construyendo en nuestros colegios. Lamentablemente Pereira, al igual que la mayoría de las ciudades del país, no ha logrado superar los problemas estructurales de baja calidad e inequidad educativa, especialmente en los colegios públicos y en las zonas rurales.

De acuerdo con el último ranking de los mejores colegios 2011, publicado la semana pasada por la Revista Dinero, ningún colegio público de Pereira se encuentra en los primeros lugares. La posición de cada colegio se estableció con base en el promedio simple de los resultados en ocho áreas (matemáticas, química, física, biología, filosofía, inglés, lenguaje y ciencias sociales).

Los mejores colegios se concentran en la capital país (42%), pertenecen al calendario B y son de jornada completa (73%). De los 500 mejores colegios sólo hay 19 colegios públicos, el primero de ellos se encuentra en la posición 67, sólo un 3% de los colegios está en los niveles socioeconómicos más bajos. Los tres mejores colegios de Pereira: Liceo Frances, Liceo Inglés y Liceo Campestre pertenecen al calendario B y a los sectores socioeconómicos altos de la población.

El gobierno nacional tiene un gran reto: resolver los problemas estructurales del sector educativo para mejorar los niveles de iniquidad en la distribución del ingreso en Colombia. El reto también lo tienen los próximos gobiernos locales y el gobierno departamental. Risaralda y Pereira necesitan definir la educación inicial, básica y secundaria de calidad como un propósito común y prioritario para los próximos cuatro años.

Los avances en materia de definición de fuentes de empleo, a través del ejercicio de prospectiva, son un insumo importante para avanzar en materia de pertinencia educativa y bilingüismo. Todo lo anterior, sin retroceder en materia de cobertura, eliminación de barreras de acceso a la educación en todos los niveles y en la disminución de la deserción escolar.

Para concluir, es inmensa y urgente la tarea local y nacional para disminuir la brecha entre la educación pública y la privada. Para mejorar la calidad educativa es necesario aumentar la inversión en educación. Una política pública de jornada completa o extendida merece revisión. Todos por la educación debe un gran proyecto local al que se vinculen todos los actores: público, privado y las universidades de la región. Twitter:@vdelapava