El reconocido economista Albert O. Hirschman afirma que la "prosperidad relativa de las regiones de un país en el largo plazo depende de las instituciones". Instituciones fuertes y con capacidad decisoria son necesarias para articular el desarrollo nacional. En Colombia, ante la ausencia de instancias regionales de planificación, le corresponde al Departamento Nacional de Planeación (DNP) orientar y coordinar las grandes estrategias de desarrollo del país.
Sin embargo, el papel del DNP ha sido cuestionado en los últimos años. Algunos consideran que se ha perdido la esencia de su misión para "liderar, coordinar y articular la planeación de mediano y largo plazo para el desarrollo sostenible e incluyente del país". Otros afirman que hay un desconocimiento de la realidad regional, el excesivo centralismo no permite interpretar adecuadamente los problemas y las oportunidades de las regiones. Se ha afirmado que el DNP dejó de cumplir su función y se convirtió en una superintendencia de regalías (Carlos Caballero Argaez, El Tiempo, 2013).
Lo que no se ha analizado es la causa de la debilidad institucional del DNP. Las regalías han ocupado gran parte del tiempo de la agenda del DNP, pero también es cierto que una de las instituciones públicas con mayor capacidad técnica ha perdido independencia. No de otra manera se puede explicar la existencia del proyecto del aeropuerto de Palestina o "Aerocafé", que resultó de un consejo comunitario, en el pasado gobierno nacional y que ahora retoma el actual gobierno. Según información publicada, el sábado, en este mismo diario, "Santos le da un espaldarazo a Aerocafe".
El proyecto de "Aerocafé" es un buen caso de estudio para identificar la debilidad institucional de las ciudades en los países en desarrollo. Si se analiza la región como un todo el proyecto en si mismo era innecesario, con la construcción de la autopista del café, el tiempo para llegar al Aeropuerto Matecaña de Manizales es prácticamente el mismo que se requiere para llegar a Palestina.
Nadie ha demostrado que el proyecto sea viable, por el contrario, se ha denunciado que tiene fallas desde su estructuración: el posible aeropuerto está mal ubicado y está subvalorado técnica y económicamente por falta de estudios de suelos, flujos de agua subterránea, lluvia y ácidas, fallas geológicas y de análisis de sísmisidad. "Los terraplenes que rellanaron la depresión entre montaña y montaña terminaron por deslizarse" (Revista Semana, 15 de marzo, 2013).
No existió para esta inversión, que supera los 200 mil millones de pesos, una decisión del DNP, sustentada en necesidades de desarrollo regional y muchos menos de calidad de la inversión pública. La debilidad institucional parte de sustituir las decisiones estratégicas para el desarrollo nacional del DNP por "espaldarazos" a caprichos regionales.
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