En la columna del pasado sábado, del Comité Intergremial de Risaralda, se formulan una serie de preguntas a los candidatos a la gobernación y a la Alcaldía. En el caso de Pereira, las preguntas, en su gran mayoría, están relacionadas con dos aspectos del desarrollo: buen gobierno y transparencia en la contratación e infraestructura para la competitividad (Aeropuerto Internacional Matecaña, Parque Temático de Flora y Fauna y recuperación del centro tradicional de Pereira).
Las preguntas son importantes, abordan soportes necesarios para el desarrollo local: la institucionalidad y la infraestructura para los negocios, el turismo y el comercio. Sin embargo, hay aspectos fundamentales para el futuro de la ciudad que amerita formular otras preguntas. La primera es sobre la educación. Pereira necesita que todo su sector público, académico, empresarial y gremial se involucre en forma activa en los aspectos de formación de los jóvenes y en los procesos de investigación para que la formación sea pertinente y responda a las necesidades actuales y futuras del sector productivo. ¿Qué espacios van a tener los empresarios para definir las políticas públicas educativas y que prioridad en la asignación de recursos va a tener la educación en el próximo plan de desarrollo?, ¿Qué responsabilidad y dedicación de tiempo van a tener los empresarios para la formación del capital humano local?
La segunda pregunta es sobre la salud. Es necesario que los empresarios se preocupen también por los problemas de salud que hoy enfrentan las personas pertenecientes al régimen subsidiado es un acto de responsabilidad social empresarial, preguntar si se va a blindar la ESE Salud Pereira de la politiquería en la que cayó desde el año 2004.
Retomando las preguntas del Comité Intergremial en forma más específica sobre buen gobierno y transparencia. La Empresa de Aguas y Aguas, no sólo requiere que la gerente nombrada en la pasada administración de Pereira sea cambiada, sino también sus estatutos para incorporar todos los principios de buen gobierno, lo que implicaría un cambio en el sistema de contratación. El sector gremial debería recuperar los espacios que tuvo en la junta directiva y sus representantes deben ser no sólo idóneos, sino también independientes, es decir, no tener intereses en la contratación municipal.
Con la Empresa de Energía, como los pliegos elaborados en el año 2007, le daban la mayoría en la junta directiva al socio privado, es decir a Enertolima, lo único que se puede hacer es sugerir que se nombren personas con carácter y conocimiento del sector, por cierto bastante complejo y especializado, para que representen al municipio en la junta directiva, sin esa condición, es aún más difícil que se de prioridad a las inversiones que la empresa necesita.
Por último, para pasar del dicho al hecho, los proyecto estratégicos para la ciudad como el Aeropuerto Matecaña, el Parque Temático de Flora y Fauna y la recuperación del centro tradicional deben quedar en el próximo Programa de Ejecución del Plan de Ordenamiento Territorial para garantizar su ejecución y presupuesto en los próximos cuatro años. www.adrianavallejo.blogspot.com
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