La salud es un activo económico importante, especialmente para las personas más pobres, de ella depende su sustento. Cuando una persona de una familia pobre se enferma toda la familia pasa dificultades por la dependencia económica de un sólo miembro en el hogar. Por esta razón la salud está ocupando un lugar en la agenda internacional que antes no tenía y su mejoramiento se ha convertido en un tema central del desarrollo y un tema permanente de investigación de diferentes organismos internaciones. La salud es un asunto fundamental para el cumplimiento de las metas del milenio (2015) de reducción de pobreza.
No obstante, en una ciudad como Pereira, la salud pública no parece un tema prioritario, no hace parte de la agenda gremial, no le llama la atención a los medios de comunicación, sus dolientes no tienen voz porque es la población más vulnerable la que pertenece al régimen subsidiado y vinculado de salud.
La salud para esos ciudadanos sin voz, en los barrios de estratos uno, dos y tres, si es un tema prioritario. Quien recorra la ciudad se dará cuenta que es permanente el reclamo por "la dificultad para solicitar citas telefónicas. La atención es ineficiente. A la gente no le contestan el teléfono, otras veces contestan pero la operadora desvía la llamada sin que nadie responda al final, y en otros casos, se logran comunicar pero no logran el cupo para ser atendidos prontamente". Los pobres cuando se enferman en Pereira viven un calvario. Esto sin mencionar la calidad de los servicios que reciben o las demoras posteriores cuando requieren exámenes o tratamientos especiales.
La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD) en sus estudios ha demostrado que cualquier modelo orientado a mejorar la salud de las personas más pobres pasa por el fortalecimiento de la capacidad pública local para formular buenas políticas públicas y para fortalecer institucionalmente las entidades con instituciones fuertes y organizaciones capaces de manejar eficientemente los recursos y controlar las entidades responsables de la prestación de los servicios de salud.
Esta recomendación de la OECD no se aplica en Pereira, porque la principal entidad encargada de atender la salud de las personas más pobres, la ESE Salud Pereira, fue entregada en la anterior administración al movimiento político de Corazón Por Pereira de la concejala Judith Giraldo. En la ESE no ha existido una política clara de control a los costos y a los gastos. La institucionalidad local de salud se ha deteriorado con la eliminación del Instituto Local de Salud y la politización de la ESE Salud Pereira. La salud de los más pobres es el costo por los votos del mencionado movimiento político.
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