martes, abril 13, 2010

Permisividad con la Explotación de Menores

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 13 de abril de 2010

La semana pasada La Tarde informó que 103 menores, entre los 11 y los 17 años de edad, están sometidos a las peores formas de trabajo infantil en la Plaza Minorista de Mercado, cargando bultos de alimentos. Muchos niños ya presentan deformidades en su cuerpo por el peso que han tenido que cargar, desde temprana edad.

Lo más grave de la noticia es que la Secretaría de Desarrollo Social, de la Alcaldía de Pereira, amplió la información, agregando que las niñas son explotadas sexualmente en los oscuros parqueaderos de la Plaza Minorista y que muchos niños están dedicados al comercio de sustancias psicoactivas.

Se trata entonces de una situación de la que tiene conocimiento el municipio y no ha actuado. La responsabilidad pública en este caso es aún mayor porque hay recursos públicos involucrados en el sostenimiento de la Plaza Minorista, en ella interviene la Secretaría de Desarrollo Rural. El municipio no debe legitimar el trabajo infantil, como lo esta haciendo.

En este caso no sólo se violan los derechos consagrados en la convención sobre los derechos del niño, sino también la ley de infancia y adolescencia. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Secretaría de Desarrollo Social deben en primer lugar, actuar, intervenir el espacio de la Plaza Minorista de Mercado, que subsidia el municipio de Pereira, y prohibir la explotación sexual y laboral de los niños y las niñas. Proceder contra los proxenetas y los expendedores de drogas.

En segundo lugar, formular e implementar un proyecto integral para los niños y las niñas con participación de varías secretarías e institutos, a través del cual se garantice el acceso a los servicios de educación y salud, al programa de restaurantes escolares y al uso creativo del tiempo libre (cultura o deporte). Para los padres, capacitación sobre las responsabilidades y funciones de cuidado y crianza de las niñas y los niños y acceso al crédito. El nivel educativo de los padres, especialmente del jefe de hogar, es determinante del trabajo infantil. Igualmente, las políticas de planificación familiar. La reducción en el tamaño del hogar ha mostrado resultados contundentes en la disminución del trabajo infantil.

Por último, es necesario que se fortalezca la institucionalidad local para que las políticas públicas, los programas, los proyectos y las acciones, sean articuladas, continuas y coherentes, tanto para defender los 103 niños de la Plaza Minorista, como los 16.000 menores de edad trabajadores, que identificó el DANE (2007) en la ciudad de Pereira.

No hay comentarios.: