martes, marzo 10, 2009

Derechos de la Mujer

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 10 de marzo  de 2009

Uno de los retos propuestos por la Cuarta Conferen¬cia Mundial sobre la Mujer era fortalecer la participación política de las mujeres en los puestos de mayor decisión. Sin embargo, en Colombia la participación efectiva de las mujeres en las tres ramas del poder público y en los altos cargos en las distintas regiones sigue siendo muy inferior a la de los hombres. 

Todavía existe un sesgo discriminatorio. En el ejercicio de los derechos políticos, la postulación y la elección de las mujeres continúa siendo muy baja a pesar de los esfuerzos de las mujeres por participar en los grupos comunitarios, en la ad¬ministración pública o en los partidos y movimientos políticos.

Por lo tanto, se requiere avanzar más en el ejercicio de políticas públicas existen¬tes para garantizar las condiciones de participación de las mujeres en los espacios de de¬cisión.

La Ley de Cuotas, Ley 581 de 2000,  busca garantizar la participación de las mujeres en los altos cargos de elección popular. La Consejería de Equidad para la mujer de la Presidencia de la República, tiene claro que “la inclusión política no garantiza la representación  real de las mujeres, pero sin inclusión es imposible la participación y, por lo tanto, su representación efectiva”.

La Corte reconoce la Ley de cuotas como una acción afirmativa, o de discriminación positiva, es decir, que propende por garantizar mejores condiciones para lograr una mayor representación de la mujer en los más altos cargos del Estado. En este sentido, la Corte Constitucional señaló que las acciones afirmativas son: “.... políticas o medidas dirigidas a favorecer a determinadas personas o grupos, ya sea con el fin de eliminar o reducir las desigualdades de tipo social, cultural o económico que los afectan, o bien con el fin de lograr que los miembros de un grupo subrepresentado, usualmente un grupo que ha sido discriminado, tenga una mayor representación”.

Cada año a pesar de los avances logrados, los retos siguen siendo enormes, sobre todo para superar las barreras culturales, que han asignado unos papeles para las mujeres y otros para los hombres. Por último, si se lograra despertar más solidaridad entre las mujeres, conquistas, como la ley de cuotas tendrían un impacto mayor.

1 comentario:

rintly dijo...

Cuando hablamos de la "mujer" es imposible no reconocer que lo más importante por lo cual existimos es nuestra madre. Dignidad más alta que enaltece al ser humano.

Hola Adriana mi saludo cariñoso,espero te encuentres bien.

Dios te bendiga.
César