martes, junio 12, 2007

Ciudades Verdes

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 12 de junio de 2007

Los problemas ambientales de Bogotá se discuten hoy, en diferentes escenarios e incluso hacen parte del debate electoral. En la medida en que crece el sector de opinión en las ciudades, se puede castigar en las elecciones, la corruptopolítica (ver www.adrianavallejo.blogspot.com) y mejorar el nivel de las discusiones sobre los temas del desarrollo.

Infortunadamente, Pereira, contrario a madurar políticamente, como lo ha hecho la capital, ha empezado a parecerse más a las ciudades de la costa. La agenda del debate la ocupan las denuncias por trasteo de votos, participación en política de los gobernantes y la múltiple militancia (aquí hay más que doble militancia, hay dirigentes que apoyan un candidato a la alcaldía del Partido Liberal, uno a la gobernación del Partido Conservador, otro al Concejo de Colombia viva etc.).

Pereira debe sintonizarse con la tendencia ambientalista y empezar a construir conciencia y responsabilidad con el mundo en que vivimos. Todas las ciudades, deben darle mayor importancia a los temas ambientales en los planes de desarrollo. Para el año 2030, se calcula que más de la tercera parte de los seres humanos no tendrá suficiente agua para beber, o muchos podrán morir por tomar el agua disponible. No solamente el agua será un recurso escaso. Se estima que a los niveles de producción de hoy, debe quedar una reserva de cobre para 28 años, una reserva de plomo para unos 21 años, de plata para 17, y de estaño para 37 años (Instituto Internacional para el Ambiente y el Desarrollo).

El consumo de energía en el mundo creció más del 400%, en la última mitad del siglo XX, un incremento muy superior al crecimiento de la población. Países como China e India proyectan un crecimiento de sus clases medias para las próximas décadas, que de acuerdo con Zolli, estará acompañado de un crecimiento geométrico de sus demandas energéticas. Adicionalmente, China es la segunda fuente más grande de emisiones de CO.

El consumo humano sobrepasó la capacidad regenerativa del planeta en 1980, es decir, estamos empujando los sistemas mucho más allá de su propia capacidad, según la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Muchas ciudades del mundo están despertando, son conscientes de su responsabilidad con el desarrollo sostenible e incluso han encontrado grandes ventajas en los trabajos por el medio ambiente. Para tener el consumidor consciente, que paga por bienes y servicios amigables con el medio ambiente, para tener empresarios que piensen en innovaciones no sólo lucrativas, sino también que ayuden a proteger el planeta, es necesario construir el ciudadano consciente de su responsabilidad con la ciudad, que pueda mirar el futuro con seguridad y confianza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin alguién esta pensando en hacer ciudad bajo el principio de Sostenibilidad. Este gran paso deberá dotar a la sociedad de valores culturales y tradiciones arraigadas en sus costumbres. En máximas, un desarrollo endógeno.