martes, enero 09, 2007

No es cuestión de disfraces o etiquetas

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 9 de enero de 2007

“La corrupción tiene su propia elaborada etiqueta” señala un análisis publicado en la revista “The Economist”, el pasado mes de diciembre. La etiqueta que cubre el soborno de quienes utilizan sus posiciones, el poder y la discreción para enriquecerse. La enfermedad de la corrupción, las actitudes hacia ella y el lenguaje utilizado para referirse al soborno, son similares en todo el mundo. Sin embargo, reconocen los analistas, que mientras en algunos países la corrupción es endémica en otros es relativamente baja.

El problema de la corrupción no sólo radica en la impunidad, que frecuentemente se señala en el caso colombiano, la dificultad como se resalta en el análisis mencionado, es detectarla. “Los sobornadores y los sobornados han desarrollado un elaborado teatro de la disimulación”. Los sobornos, las llamadas mordidas o los comentados porcentajes sobre los contratos, se disfrazan a través de diferentes formas de intercambio que son difíciles de identificar.

Seguramente por la dificultad de detectar los grandes casos de corrupción, los ejemplos mencionados son: las propinas de los oficiales de las fronteras en Ucrania, el “dinero rápido” para agilizar los permisos de los negocios en la India, los altos pagos a expertos consultores empresariales, en los países del Este de Europa, que reparten sus honorarios con funcionarios de los ministerios u otras instituciones. También, los sobornos más comunes como son: “algo para el fin de semana”, que cobra la policía en Nigeria, o “la plata para la gaseosa”, que piden los oficiales de tránsito en México.

Los negocios más grandes se realizan a través de los llamados “sobres”, tanto en China como en Grecia y en otros países, los sobornos se pagan en sobres con plata en efectivo para evitar ser detectados. Los sobres no sólo los reciben los gobernantes o los funcionarios que benefician a un contratista, también lo hacen los periodistas, para asistir a una rueda de prensa, como ocurre en Nigeria o para publicar una noticia sea cierta o no pero que cause el efecto solicitado. La práctica del “lobbying”, tan común en Estados Unidos, para tramitar intereses privados a través de los formuladores de políticas públicas o los legisladores, se ha extendido a muchos países. Incluso, se registraron denuncias sobre el “lobby” realizado por diferentes actores en el Congreso Colombiano, en la pasada legislatura.

Si bien la corrupción, como fenómeno mundial, es un hecho preocupante y repudiable, para un país como Colombia, es un impedimento para su desarrollo. Con sólo considerarla en dos instituciones fundamentales para el desarrollo nacional, es posible darse cuenta del daño que producen los corruptos. Un Congreso de la República que legisle para defender intereses privados o gobiernos municipales, dedicados a hacer grandes negocios y no a ejecutar los programas para atender las necesidades de la población.

Si existiese una ciudadanía más activa, más participativa y más responsable, la corrupción no continuaría creciendo. La “elaborada etiqueta” que cubre los actos de corrupción, no es tan difícil de detectar, como menciona The Economist, la gente sabe como hacen las trampas los corruptos y donde invierten esos dineros, lo que falta es el valor civil para denunciarlos y la cultura política para hacerlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Talvez una de las mayores fuentes de ingreso de los gobernantes regionales es esta, la de la corrupcion, an la mayoria de las contrataciones importantes con los gobiernos regionales, y sobre todo de esta epoca, es imposible entrar a ser parte del pull de proveedores sin ser corrupto y dar en muchos casos hasta la mitad de los valores contratados al politico o funcionario, creo que de todas maneras las nuevas regulaciones por parte de la DIAN hacen cada vez mas dificil manejar, sobre todo en la empresa privada organizada, este tipo de negociaciones pues finalmente cuando las cuentas se cruzan y hay diferencias vienen los problemas, denunciar casos de corrupcion son primero un riesgo de vida increible y en la mayoria de los casos imposible conseguir pruebas, pero quien en esta ciudad se ufana de no haber tocado dineros corruptos, de narcotrafico, o de practicas ilegales de nuestros compatriotas en otros paises ?, el gobierno debe asignar unas vehedurias civiles calificadas y pagadas con un porcentaje del monto del contrato para garantizar por lo menos la buena ejecucion de las obras contratadas, asi mismo como se asignan los jueces para las votaciones se deberia asignar a profesionales especificos de cada proyecto.

obremos con la buena fe y la union que nos deberia caracterizar para ser una region lider destacada y no lider en neblinas.

Gracias Adriana, adelante...

Anónimo dijo...

Cuando el valor civil de los hombres está menguado se levanta firme la voz de una bella dama !Este es el talante de las bellas mujeres de la Patria.

Adelante Doña Adriana.
Aún si la injusta propuesta de desarme que propone el Doctor Arango en la gentil Pereira se cumpliera, a partir de hoy y por el tiempo que sea necesario, con el próposito de impedir que intenciones malignas que puedan estar detrás de esa propuesta cumplan su cometido, las fuerzas en su ciudad, y para nosotros fuerzas son armas, de Trinchera Derecha quedan vigilantes en su protección y en la protección de los ciudadanos de bien de la linda Pereira.

Cordial Saludo,

Dirección Nacional TD
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