martes, noviembre 28, 2006

Juvenal Mejía Córdova: un hombre ejemplar

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 28 de noviembre de 2006

El Doctor Juvenal Mejía Córdova nos dejó su ejemplo de honestidad, carácter y responsabilidad con nuestra ciudad. Su gran capacidad de análisis e interpretación de la realidad local y nacional orientaron nuestro proceso político, sus consejos durante mi campaña a la Cámara fueron siempre valiosos. En cada reunión, en cada conversación el Doctor Juvenal insistía en la necesidad de perseverar en la lucha por un ejercicio ético de la actividad política.

Con su excelente uso del idioma español y con su estilo directo y crítico, el Doctor Juvenal orientó la opinión durante muchos años a través de sus columnas semanales en este periódico. Afirmaba el doctor Juvenal en su columna del lunes 23 de mayo del año 2005: “…..desde hace algún tiempo la escala de valores perdió su jerarquía y los éticos fueron arriados por oírnos de menor valía y los antivalores arruinaron los valores; este fenómeno de carácter sociológico, se dirá, y con razón, que no es exclusivo de nuestro medio, sino que es nacional y se extiende por todo el continente, especialmente en los pueblos subdesarrollados o atrasados”.

“Pero no es menos dentro que hic et nunc, aquí en Pereira y ahora, reviste caracteres alarmantes, hasta el extremo de exhibirnos en los muy pocos honrosos primeros lugares, lo cual tiene su explicación: las gentes que han ocupado las posiciones directivas, carecen de compromiso con nuestro pasado, con nuestras tradiciones; son las llegadas a donde “no hay puertas” atraídas por nuestra merecida y plausible fama de gente hospitalaria, alegre, liberal y progresista. También y hay que decirlo con franqueza y con énfasis porque los pereiranos de hoy han hecho poco, casi nada por merecer el honor de ser los descendientes de quienes fueron paradigma, flor y ejemplo de virtudes que jamás podrán periclitar en ninguna sociedad, esté donde esté localizada”.

“En este ambiente formado entre otras causas por las anotadas, la clase política emergente y dirigente en poco tiempo ha hecho de la ciudad y de la región algo que conturba hasta el extremo de causar profundo dolor y aún miedo; una sociedad insegura, injusta, deshumanizada, desordenada, fea y peligrosa, en la cual su dirigencia carece de honestidad y de vergüenza, porque ha convertido los antivalores en ideales. Habla a troche y moche de democracia cuando ha hecho de la justicia una “caridad con uñas”; de la libertad, algo que consiste en hacer sin trabas todo lo que este vedado por elementales normas de comportamiento; de la voluntad popular, una infeliz mercancía que se adquiere con las obras de los banquetes del latrocinio; de la asistencia social, un fementido discurso populachero contra los pocos que aún tienen un patrimonio que no ha caído en sus manos codiciosas…..” (Palabras expresadas en el homenaje del doctor Juvenal Mejía Cordoba a la exalcaldesa Martha Elena Bedoya Rendón).

Para doña Raquel, sus hijos y familiares mis sentimientos de solidaridad y condolencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este señor que posaba como liberal, de pensamiento y de filiación era una de las personas más déspotas y groseras que se pudieran conocer en el medio educativo. Tanto que sus alumnos merecidamente lo apodaron con el remoquete de un bovino fuera de control. A su paso por la Universidad Libre, no se comportó diferente y persiguió a estudiantes y profesores que se atrevieran a contradecirlo o pensaran distinto a él, promoviendo su expulsion. Muchos nos preguntamos por qué no se quedó en su natal Salamina para ejercer sus desmanes.