martes, noviembre 14, 2006

Educación: Derechos y responsabilidad ciudadana

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 14 de noviembre de 2006

La educación debe estar en el corazón de la agenda pública. A pesar de los esfuerzos por aumentar la cobertura educativa en la ciudad, el número de personas por fuera del sistema escolar en la capital del departamento sigue siendo alto. Según los datos del Censo General del año 2005, en Pereira hay 30.621 personas sin ningún tipo de estudio, es decir, casi el 6% de la población censada (404.913 personas) mayor de 3 años, no ha recibido ningún tipo de educación. El número de personas con primaria incompleta es de 90.943 y con la secundaria incompleta, la cifra llega a las 65.675 personas.

Sin educación no hay desarrollo humano. La falta de educación limita las oportunidades de las personas y sus familias. Todos esos ciudadanos que hoy no tienen educación o sólo tienen los primeros niveles de primaria, tienen pocas oportunidades para mejorar sus ingresos. Ellos son también las personas que tienen el mayor número de hijos y las que mayores recursos demandan del Estado. Por lo tanto, la lucha contra la pobreza y la búsqueda de la equidad debe partir de romper ese círculo vicioso y garantizar de manera efectiva el derecho a la educación.

En Pereira, el derecho a la educación se garantizó, durante la anterior administración de la ciudad, permitiendo el acceso a los colegios públicos de todas las niñas y los niños a todos los niveles educativos, incluyendo la secundaria. En la actual administración tienen acceso a la educación, los beneficiarios de la gratuidad, que son sólo aquellos que pertenecen a los primeros niveles del Sistema de Selección Único de Beneficiarios (SISBEN).

El pasado sábado el periódico La Tarde publicó un informe en el que se señala que: “por no actualizar sus datos con la nueva encuesta del SISBEN, 13.840 pereiranos perdieron los beneficios del régimen subsidiado en salud, cupos que serán reemplazados por igual número de personas que actualmente se encuentran en la lista de posibles beneficiarios”.

Si el acceso a la educación de las niñas y los niños en la ciudad depende del SISBEN, es preocupante que los hijos de esos 13.840 pereiranos no puedan acceder al programa de gratuidad en la educación, el próximo año. También se menciona en el informe que actualmente, 21.659 personas, que están en la base de datos del SISBEN, aparecen simultáneamente en las bases de datos de dos ó más ciudades y si ellos no aclaran su situación, serán retirados igualmente del sistema.

La situación muestra lo vulnerable que son las herramientas, como el SISBEN, para focalizar el gasto público. Por esta razón, la universalización de la educación y la salud, si se plantea como meta, en el próximo Plan de Desarrollo Nacional, deberá avanzar en la discusión de los derechos y las responsabilidades de la gente (tejiendociudadania@gmail.com).

1 comentario:

Anónimo dijo...

tiene razon pues ante ello se mejoraria seria mejor


delia y laura