martes, julio 12, 2005

Respuestas del G8

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 12 de julio de 2005

Los llamados para “hacer historia la pobreza”, realizados durante la serie de conciertos promovidos por el cantante de rock y activista Bob Geldof, en Londres y diversas ciudades del mundo, como Berlín, París, Tokio y Filadelfia (EEUU) al G8 (grupo de los ocho países más industrializados), no se tradujeron en decisiones concretas en las conversaciones que concluyeron el pasado viernes en Escocia.

Más que decisiones el mundo pide, para la gran mayoría de la humanidad, planes que se traduzcan en acciones concretas contra la pobreza y la desigualdad. El ex presidente sudafricano, Nelson Mandela, dijo a los países más desarrollados: "no miren para otro lado" y adopten medidas contra la miseria, porque el mundo quiere “acciones no palabras”. Las acciones que vimos la semana pasada produjeron muertos y heridos de las diferentes naciones que habitan y visitan Londres. Seguimos indiferentes frente a la destrucción humana, como la que también vimos en Irak.

Los temas centrales de las discusiones para erradicar la pobreza en los países en desarrollo fueron tres: la eliminación a las distorsiones en los precios de los productos generadas en los países desarrollados, la reducción de la deuda de las naciones en desarrollo y el aumento en la ayuda internacional a los países pobres.

Los países del G5 (en desarrollo), en declaración conjunta solicitaron que las barreras comerciales sean retiradas como elemento necesario para reducir la pobreza. Señalaron como "el comercio que distorsiona el apoyo doméstico para la agricultura en los países desarrollados debe ser reducido sustancialmente y todas las formas de subsidios de exportación deben ser eliminados".

El G8 se limitó a aceptar que sus políticas comerciales sí generan distorsiones en el comercio internacional, pero no fijó ningún plazo ni ninguna forma para erradicarlas: “en agricultura, estamos comprometidos a reducir sustancialmente el apoyo doméstico distorsivo del comercio y mejorar sustancialmente el acceso a los mercados”.

Con respecto a la deuda, los líderes del G8 avalaron un plan para cancelar la deuda que tienen los 18 países pobres y más endeudados con instituciones internacionales. Los altos niveles de endeudamiento han ahogado los países en desarrollo. Los niños nacen endeudados. Por ejemplo, se ha estimado que hoy, cada niño que nace en Bangladesh carga con una deuda de US $ 950.

La ayuda internacional para los países en desarrollo se va a incrementar en cerca de 50.000 millones de dólares al año en el 2010. Alrededor de 25.000 millones de dólares anuales serán destinados a reducir la pobreza en África. Los africanos han sido los más beneficiados, sin embargo, Caroline Sande Mukulira del programa africano del sur, “Acción de Ayuda”, afirmó: “el acuerdo que ha sido anunciado queda muy lejos de nuestras demandas. Tenemos cierta ayuda, pero no suficiente, algún alivio para la deuda pero no suficiente y virtualmente nada sobre comercio…una vez más los africanos han sido engañados”.

Un cuarto tema de la propuesta del G5 (países en desarrollo), relacionado con los cambios climáticos quedó sin respuesta y ha tenido poca discusión. Los países le solicitaron al G8 liderar políticas en materia ambiental frente al calentamiento global. Sin embargo, no se conoce compromiso de Estados Unidos para firmar el protocolo de Kyoto.

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