Regiones por un Nuevo País

El miércoles de la semana pasada el plan de desarrollo "Todos por un Nuevo País" fue aprobado por el Consejo Nacional de Política Económica y Social y el viernes, el proyecto de ley del plan fue radicado en la Secretaría de la Cámara de Representantes. El costo total del plan es de 703 billones. Se incrementa en un 12% frente al plan anterior.

Se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4.5%, en los próximos cuatro años. Igualmente, incrementar la inversión en un 29% del PIB y bajar la cifra de desempleo hasta llegar a un dígito. La inversión del gobierno central para los cuatro años se estima en 160.3 billones de pesos.

Se destacan en el plan apuestas como la transformación estructural del sistema educativo con estrategias como la jornada única escolar y las becas universitarias. El desarrollo rural para una "paz estable y duradera", soportado en una nueva institucionalidad para el sector.

Las regiones en los próximos cuatro años son una pieza fundamental para lograr las transformaciones que el plan pretende. No obstante, no es clara la forma como se van a armonizar las metas del Sistema de Ciudades con las metas planteadas por los Organos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) en las regiones, que son los encargados de orientar los recursos de las regalías hacia diferentes proyectos.

¿Cuál es la regionalización que el país necesita? Se supone que esas regiones deben ser producto de la aplicación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, sin embargo, no existen en la realidad, ni tampoco mecanismos que permitan una coordinación de los planes de desarrollo y de ordenamiento territorial de los municipios y los departamentos y entre estos y el nuevo plan nacional de desarrollo.

Por ejemplo, Pereira hace parte de la región Eje Cafetero en el Sistema de Ciudades. En la OCAD regional Risaralda está con Antioquia, Caldas y Quindio. En la región del Paisaje Cultural Cafetero Risaralda está con el Valle, Caldas y Quindio. La salida al Pacífico es fundamental pero no aparece trazada en ninguno de los ejercicios de regionalización.

Para concluir, es importante definir estratégicamente las nuevas regiones a partir de las ciudades, replantear el ámbito y los mecanismos de asignación de recursos por parte de las OCAD y recuperar el papel de Planeación Nacional como el gran coordinador y orientador global de la políticas de desarrollo y de la inversión nacional.







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