martes, noviembre 25, 2008

Los Clientes de las Pirámides

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 25 de noviembre de 2008

¿Por qué la gente tiene una imagen tan desfavorable de muchas instituciones públicas? Por ejemplo, en todas las encuestas y los sondeos de opinión el porcentaje de imagen negativa del Congreso de la República supera el porcentaje de imagen positiva.

¿Cómo se legitima la institucionalidad? La forma como opera el sistema político es uno de los factores determinantes. El caso de las pirámides es un buen retrato de la cultura política. Los predicadores de lo social, los salvadores del pueblo y los prometedores de grandes ganancias, explotan la ingenuidad o las ambiciones de la gente.

Por mercados, por dadivas o por puestos, la gente vende su voto al mejor postor, como estaba ocurriendo en los últimos meses, la pirámide que garantizara el mayor rendimiento, rápido, efectivo y fácil captaba el mayor número de clientes.

Los discursos de los políticos populacheros son iguales a los de los dueños de las pirámides. La cabeza visible de la pirámide de DMG, David Murcia Guzmán, decía en un video grabado en Panamá y citado en el Espectador por Alejandro Gaviria, estar luchando en favor del pueblo y en contra de los monopolios financieros. "El pueblo tiene que despertar", dice. "La guerra no es contra DMG, es contra cada uno de los colombianos…es hora de hacer justicia. Somos y seguiremos siendo pueblo…Esta causa se ha convertido ya en una revolución económica. Y si he de morir por la causa moriré orgulloso y tranquilo. Esta es una guerra declarada al pueblo y la voz del pueblo es la voz de Dios"

Lo mismo dicen los políticos populacheros en las campañas, llegó la hora de trabajar por lo humano, por lo social, por los pobres, contra los ricos que han tenido todo. Como los directores de las pirámides recurren a sus pasados de personas humildes para ganarse la confianza de la gente y seguir alimentando el estereotipo del político cercano al pueblo. Le dicen a la gente que fueron vendedores de obleas, que vivían en barrios estrato uno y dos, que su padre era lechero, albañil, etc.

La gente prefiere no preguntarse, ¿de dónde obtienen el dinero para dar tantos regalos y prometer tantos premios? Lo que está pasando en el país, amerita todo un análisis sociológico y toda una reflexión sobre la democracia colombiana.

martes, noviembre 18, 2008

¿Qué Podemos Hacer?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 18 de noviembre de 2008

El mundo, por primera vez en su historia, tendrá este año más de la mitad de su población humana, viviendo en las zonas urbanas,  3.300 millones de personas. Se estima que para el 2030, la cantidad habrá llegado a 5.000 millones. El rápido crecimiento de la población en el siglo XX (de 220 millones a 2.800 millones), continuará en los países en desarrollo. En el año 2030, las ciudades de los países en desarrollo concentrarán el 80% de la población urbana del mundo (ONU-Hábitat, 2008).  

Los planes, pero sobre todo las acciones, que se tomen ahora, determinarán si para el 2030 una ciudad concentrará más pobreza, más desorden urbano, más contaminación o si por el contrario, será más competitiva, más sostenible y con más calidad de vida para sus ciudadanos.

El crecimiento demográfico para los próximos decenios, será mayor en los países pobres y dentro de ellos, las familias con menores ingresos son las que tendrán el mayor número de hijos. Para romper ese círculo vicioso de la pobreza es necesario fortalecer los programas en salud sexual y reproductiva, que eviten que las mujeres y las adolescentes tengan una fecundidad no deseada. Pereira, inició este tipo de programas en el año 2001 y debería continuar con ellos, en las próximas décadas.

La gran mayoría de ciudades, en los países en desarrollo, no tienen la capacidad fiscal para responder a todas las demandas de inversión urbana. El modelo de ciudad debe ser coherente con esa condición. A pesar de que algunos planificadores defienden las ciudades dispersas, la gran mayoría coinciden en que son mayores las ventajas de las ciudades compactas. No se debe discutir sobre el modelo de ciudad en abstracto, la realidad es que para las ciudades, en los países en desarrollo, el modelo de ciudad compacta es casi una necesidad de supervivencia urbana.      

Este modelo de ciudad es más sostenible porque se disminuyen los desplazamientos de los ciudadanos y por lo tanto, se reduce la contaminación atmosférica y el consumo de energía. Los costos de infraestructura física y de servicios públicos son menores.  En las ciudades compactas, también se disminuyen los problemas ambientales, los daños ecológicos y se ayuda a la conservación de tierras productivas para la producción de alimentos.

Las inversiones en Pereira deben ser coherentes con el modelo de ciudad compacta, es necesario continuar renovando y revitalizando el centro de la ciudad e incentivando el desarrollo de proyectos inmobiliarios. “La humanidad tiene una segunda oportunidad: ahora necesitamos desarrollar zonas urbanas que sean equivalentes en tamaño al menos a las ciudades que ya hemos edificado; pero necesitamos hacerlo mejor y en un lapso muy breve” (ONU-Hábitat, 2008) Esta recomendación de Hábitat debería guiar la propuesta de revisión del Plan de Ordenamiento de la  ciudad y su Programa de Ejecución.

martes, noviembre 11, 2008

¿Qué hacer con 10 mil millones de dólares?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 11 de noviembre de 2008

La pregunta fue formulada a un grupo de reconocidos académicos e implementadores de políticas públicas, entre ellos, el Premio Nobel en Economía, Finn E. Kydeland; el ex Secretario Adjunto de la ONU, José Antonio Ocampo; la ex Directora del Grupo sobre Pobreza del PNUD, Nora Lustig; la Presidenta del Centro para el Desarrollo Mundial, Nancy Birdsall.

Los 10 mil millones de dólares debía destinarse a solucionar los problemas más urgentes de los países de América Latina, para ello, los expertos tenían la tarea de decidir: ¿qué programas tendrían mayor impacto y representarían el mejor uso de los limitados recursos?, ¿cómo priorizar esos programas?

Lo primero que debían hacer, era identificar diez desafíos, entre los cuales estaban, la calidad de la educación, la disponibilidad de recursos de salud, la disminución de la violencia, la mejora de los sistemas políticos y las instituciones democráticas, el fortalecimiento de la administración y las finanzas públicas.  Para lograr los desafíos se plantearon 44 posibles soluciones, basadas en la evidencia empírica existente y en el cálculo de costos y beneficios de las intervenciones, con fin de elaborar una lista priorizada de las soluciones más eficientes.

El programa que obtuvo la máxima prioridad fue el desarrollo infantil temprano, es decir, la inversión en los niños entre los cero y los seis años de edad en su desarrollo físico, intelectual y social. Este programa, no sólo mejora las posibilidades en la vida de los niños, sino también, en la del resto de la familia. La mejor inversión en América Latina y el Caribe serían los programas para promover el desarrollo infantil temprano.

En los primeros cinco y seis años de edad se desarrolla el cerebro y aproximadamente la mitad del potencial intelectual de las personas, por esa razón, los primeros años son determinantes para romper el ciclo de la pobreza, para disminuir la inequidad, la desnutrición, el bajo rendimiento escolar y la poca capacidad productiva. La relación costo-beneficio de esta inversión es de ocho a uno, los niños que ingresan al colegio en su primera infancia tienen mejor desempeño académico y mayores oportunidades de generar ingresos cuando son adultos.

Para construir estrategias de desarrollo basadas en el conocimiento, se necesita, desde la primera infancia, estimular la creatividad, la innovación y el espíritu investigativo.

miércoles, noviembre 05, 2008

La Renovación de Pereira

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, miércoles 5 de noviembre de 2008

La semana pasada el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó un seminario – taller,  en la ciudad de Bogotá, sobre los instrumentos de gestión del suelo en Colombia.  El evento tenía como objetivo compartir con una delegación de funcionarios del Ministerio de la Ciudad de Brasil y directores de entidades privadas, los logros y experiencias que han tenido varias ciudades en Colombia, en la implementación de los instrumentos de planeación y de gestión del suelo.

Tres ciudades colombianas participaron en el evento: Bogotá, Medellín y Pereira, con Ciudad Victoria. Una parte de la delegación visitó la ciudad para recorrer la zona de renovación, conocer los instrumentos de gestión aplicados en el Macroproyecto Gonzalo Vallejo Restrepo y la experiencia de la Universidad Tecnológica.

Del ejercicio, con la delegación del Brasil, quedaron enseñanzas: Colombia, en comparación con los demás países de América Latina, registra un gran avance en materia de descentralización administrativa, ordenamiento territorial y desarrollo de instrumentos de gestión.

Pereira tiene un gran camino recorrido desde la década de los 80´s, tiene casos exitosos que hoy son modelo internacional como Ciudad Victoria y ejercicios de planeación importantes como el Macroproyecto Gonzalo Vallejo Restrepo. Lo que necesitamos es mayor continuidad y mejor priorización de las inversiones que implementa cada gobierno.

En la presente década, Pereira con la renovación de las principales calles de la ciudad, con Ciudad Victoria y con el Sistema de Transporte Masivo avanzó considerablemente en la consolidación de un modelo sostenible de ciudad compacta. Sin embargo, en los últimos cuatro años el grueso de las inversiones se dispersó a través del paquete de obras (vías) de valorización, que aplazan por varios años el desarrollo urbanístico, que la ciudad había iniciado.

Para los próximos años sería importante continuar con el Proyecto del Bulevar Egoyá, donde concurren hechos importantes, una excelente ubicación, un alto potencial que no está aprovechado, una oportunidad para generar más espacio público, más calidad del aire, más vivienda y más comercio y más servicios especializados  

Por último, las ciudades en Brasil han logrado reubicar los vendedores ambulantes en antiguas fábricas o bodegas remodeladas, bien ubicadas, con acompañamiento social y un estricto control urbano. Explicó, Júnia Santa, Directora del Ministerio de la Ciudad, que sin este último, ninguna alternativa  había funcionado.