domingo, diciembre 23, 2012

Lo que no hablamos

Normalmente hacemos reflexiones al final de año sobre los temas nacionales, regionales o locales, pero pocas veces sobre la manera como esos temas son abordados, analizados e informados a la opinión pública. A manera de ilustración me voy a referir a dos temas: los niños y las ciudades verdes.

Una buena reflexión sobre el primer tema la realizó la columnista Marianne Ponsford, publicada el 10 de noviembre en "El Espectador", titulada "Lo Más Visto", en la cual se analiza que "mientras un video estúpido de un niño de dos años que pelea con un dragón ha recibido 16 millones de visitas en la web, esta misma semana en La Virginia, Risaralda, aparece el cadáver de una niña de nueve años, desaparecida pocos días antes, y ni El Espectador, ni Semana, ni El Tiempo, ni El Colombiano recogen la noticia".

"Contagiados por la fiebre de los números, sólo queremos resultados, y olvidamos que nuestro trabajo es el de dar las noticias importantes. De hecho, el papel impreso está exento de impuestos precisamente por eso: porque los ciudadanos tienen el derecho constitucional a ser informados", afirmó la columnista.

En el 2012 se registraron una gran cantidad de hechos contra los niños, violaciones, maltratos, niños quemados por pólvora, niños muertos por falta de cuidado y niños brutalmente asesinados, hechos que no fueron las noticias más vistas, pero tampoco despertaron ningún interés por investigar sus causas y publicar propuestas para prevenir que más niños colombianos tengan el mismo final.

El segundo tema es el desarrollo sostenible de las ciudades colombianas. Las casas gratis opacaron las otras dimensiones del desarrollo urbano. ¿Qué inversiones se han realizado para hacer las ciudades más verdes, más sostenibles, más incluyentes? En algún momento se argumentó que la unión en un ministerio de los temas de ambiente, vivienda y ordenamiento territorial, garantizarían un equilibrio en las inversiones e intervenciones en el territorio, pero no ha ocurrido así.

Con la misma lógica de los temas noticiosos, regalar casas parece un tema más taquillero, que generar espacios públicos. Los municipios no tienen acceso a ninguna fuente de financiación que estimule la creación de parques, senderos o ciclorutas. ¿En que quedaron los temas de renovación urbana y ciudades verdes?

El problema de las basuras en Bogotá refleja el abandono en los temas ambientales, no solo en la capital del país, sino en el resto del territorio. ¿Cómo se piensan las ciudades en el siglo XXI? ¿Ciudades con casas y vías? ¿Quién pregunta por el avance en los planes de gestión integral de residuos sólidos (PGIRS)? ¿Quién promueve los incentivos en la tarifa para separar en la fuente? Sin lugar a duda, no se habló o se hizo superficialmente sobre los dos temas, en el 2012, esperemos que sea distinto en el 2013. Feliz año.




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domingo, diciembre 09, 2012

El Caso es de Hambre

"Invertir más y mejor en la agricultura es una de las maneras más eficaces para reducir el hambre y la pobreza en el mundo", afirmó José Graziano da Silva, director de la FAO, la semana pasada, durante la presentación del informe "Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, 2012".

El informe reconoce que gran parte de la inversión en la agricultura ha sido realizada con recursos del sector privado, de los productores. Los agricultores invierten 170.000 millones de dólares cada año en el sector, que equivalen a una inversión de sólo 150 dólares per capita.

En las próximas décadas, se proyecta un incremento en la demanda de productos agrícolas. Si la oferta no crece en la misma proporción, se espera, no solo que suban los precios, sino también, la presión ejercida sobre los recursos naturales y por lo tanto, sobre la sostenibilidad ambiental.

Cada país deberá hacer su aporte para la reducción del hambre y de la pobreza en el mundo, aumentado la inversión en el sector agrícola. La agricultura en Colombia, al igual que en otros países en desarrollo, no pasa por su mejor momento.

Las recomendaciones de la FAO son importantes para que la agricultura recupere su espacio en las políticas económicas nacionales, hoy desplazada por la minería y otros sectores, donde el gobierno ha puesto sus principales apuestas.

El clima de inversión en el sector agrícola no es el mejor. Los niveles tan bajos en la tasa de cambio no son un incentivo para las exportaciones y la producción nacional compite con las importaciones de productos subsidiados y beneficiados por la revaluación del peso.

En la gran mayoría de los productos agrícolas ha disminuido la rentabilidad de los negocios. Los costos, principalmente de insumos, han crecido a una mayor proporción que los ingresos. No hay inversiones en infraestructura para disminuir la exposición al riesgo de los agricultores de los efectos del cambio climático, por ejemplo, para protegerlos de nuevas inundaciones. Adicionalmente, hay un deterioro en las condiciones de seguridad en las zonas rurales.

Por último, el informe de la FAO invita a priorizar mejor las inversiones en el sector, resaltando la inversión pública en investigación y desarrollo agrícola y en educación e infraestructura rural, como aquellas con mayor rentabilidad. Para reducir el hambre y la pobreza en el mundo es necesario recuperar el valor de la agricultura para el desarrollo nacional y regional. www.adrianavallejo.blogspot.com







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