martes, octubre 27, 2009

El Ruido Mata el Oído

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 27 de octubre de 2009

Los gobiernos urbanos tienen la responsabilidad de satisfacer las necesidades insatisfechas de sus habitantes, pero también tienen que ejercer autoridad para proteger los derechos de los ciudadanos. El derecho a vivir tranquilo, sin ruido, es fundamental en la calidad de vida de los ciudadanos, en cualquier ciudad del mundo.

Son múltiples las fuentes de ruido por el tráfico, por las construcciones o por la producción industrial, sin embargo, la mayoría de las quejas se producen por actividades de ocio. Esto está ocurriendo en Pereira en diferentes partes de la ciudad, por ejemplo, el sábado pasado en un artículo publicado en La Tarde se mencionaba que: “por medio de una carta, los habitantes de una zona del centro de Pereira se quejan de la algarabía y el bullicio que hacen los usuarios de tabernas y barras culturales hasta altas horas de la noche”. En el mismo artículo se señala que 40 establecimientos de diversión nocturna no cumplen con lo planes de mitigación acústica exigida.

Por el mismo problema, tampoco pueden dormir algunos habitantes de la Avenida Circunvalar. Como afirma la carta mencionada, las personas empiezan a sentir que su salud y su rendimiento laboral, están afectados por el exceso de ruido hasta altas horas de la noche.

Para solucionar el problema se podrían revisar los usos permitidos para algunas zonas o las exigencias a las nuevas construcciones para evitar la mezcla de actividades o para que las exigencias en materia de construcción garanticen que el ruido no afecte los vecinos. Sin embargo, la solución es más simple, ejercer autoridad y hacer cumplir las normas vigentes. En otras palabras, atender los reclamos justificados de la gente sobre el exceso de ruido por encima de lo permitido, sobre el incumplimiento en los horarios de los establecimientos o sobre el uso de la vía y de los andenes públicos como extensión de los bares y de las cantinas.

Los instrumentos normativos existen, lo que falta es quien los haga cumplir. Tramitar las quejas y las denuncias, pero sobretodo actuar para ejercer autoridad, debería ser un valor que los ciudadanos reconozcan de sus gobernantes cuando lo han tenido y lo reclamen cuando lo pierdan.

martes, octubre 20, 2009

Al Grano

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 20 de octubre de 2009

Mañana el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, estará en la ciudad de Pereira realizando una revisión al avance del plan anticíclico para reactivar la economía local y aumentar los niveles de ocupación en el Área Metropolitana de Pereira. Los altos niveles de desempleo que se han registrado durante este año han puesto los ojos del gobierno nacional en la economía local.

Las altas tasas de desempleo que ha registrado el Área Metropolitana de Pereira, han tomado por sorpresa a la dirigencia local. Como no existen estudios que confirmen el peso relativo de las diferentes variables que afectan el empleo en el Área Metropolitana, las explicaciones del desempleo son, en su gran mayoría, especulativas.

Las estrategias locales hacen parte de una política del gobierno nacional, basada en un plan anticíclico para estimular la demanda. La misma política está siendo implementada en diferentes partes del mundo para enfrentar los efectos de la crisis económica mundial en el empleo.

El plan anticíclico consiste en adelantar las inversiones públicas y promover la inversión privada. Para el primer caso en el Área Metropolitana de Pereira se propuso adelantar las obras de urbanismo del Macro Proyecto de Vivienda Gonzalo Vallejo Restrepo y las obras del Intercambiador del Megabus en Dosquebradas, con recursos del gobierno nacional. Se han puesto en marcha, en el departamento, programas del gobierno nacional como la línea de crédito para el mejoramiento de vivienda, a través de Comfamiliar, créditos subsidiados para los microempresarios, a través de BANCOLDEX. Lo anterior se espera complementar con la ejecución de las obras públicas locales, en su mayoría de carácter vial, que hacen parte de los planes de desarrollo.

La falta de estudios para determinar las causas del desempleo local, no permite evaluar los resultados de ninguna medida pues no se sabe si las soluciones implementadas responden a los problemas o si la focalización del gasto público se está haciendo hacia los grupos poblaciones que la necesitan o hacia los sectores que tienen más posibilidad de generar empleo en el corto plazo.

El punto central de discusión con el Presidente debería ser la presentación de una única agenda pública y privada de desarrollo para el largo plazo con sectores priorizados, cadenas productivas identificadas y con claridad frente a las necesidades en materia de infraestructura de transporte para la competitividad. Dentro de esta última, el Aeropuerto Matecaña debe ocupar el primer lugar.

martes, octubre 13, 2009

La Clase Media

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 13 de octubre de 2009

Las políticas públicas en los países en desarrollo, no han tenido como punto central de reflexión, el papel que las clases medias de la población podrían jugar para superar la pobreza y la inequidad social. En Colombia, los presupuestos públicos se asignan de acuerdo con las necesidades básicas de la población, el estrato socioeconómico o el nivel del SISBEN (Sistema de Selección de Beneficiarios).

Todos esos indicadores clasifican la población, en algunos casos según las condiciones del barrio, o de la vivienda o de la situación del grupo familiar (educación, dependencia económica del jefe de hogar etc.), existen entonces personas con necesidades básicas satisfechas o insatisfechas y grupos de personas clasificadas por estratos, del uno al seis o por niveles del SISBEN, en estos últimos casos, los más pobres están en los primeros lugares.

Las políticas públicas parten del supuesto que la mejor asignación de recursos es aquella que garantiza que los recursos del Estado lleguen a los más pobres, según los niveles de clasificación explicados previamente. Bajo este supuesto las clases medias quedan por fuera de las políticas públicas en materia de educación, salud, empleo, crédito subsidiado, etc. Como consecuencia las posibilidades de ascenso social son mínimas en Colombia.

Sería importante que se investigara el impacto que puedan tener las políticas públicas en favor de la clase media del país. Esas políticas podrían partir de reorientar la educación para formar más emprendedores que puedan formar su propia empresa y no sólo emplearse, una vez terminan sus estudios superiores. Los bancos de las oportunidades y no sólo el SENA, podrían incluir la financiación de los buenos proyectos que presenten los profesionales recién egresados. Hoy el banco de las oportunidades, sólo apoya la gente clasificada en los primeros niveles. ¿Qué proyectos para la generación de ingresos tienen más posibilidades de ser sostenibles, los que presentan las personas sin educación, o lo los que presentan, quienes hayan podido recibir una formación universitaria?

Lo mismo puede ocurrir con la vivienda. Los subsidios para la adquisición de vivienda se focalizan para los tres primeros estratos de la población y no para las clases medias, que pueden tener mayor estabilidad en sus ingresos. Muchos de lo subsidios entregados a los estratos uno y dos o a los desplazados se pierden, como ha ocurrido en Málaga o en Tokio, las casitas terminan en manos de los agiotistas. Los beneficiarios no tienen ingresos suficientes para mantener su vivienda. La investigación podría concluir que el retorno de la inversión, en términos socioeconómicos, podría ser mayor si, se invierte también en las clases medias, que pueden ayudar a arrastrar las clases más necesitadas, al tiempo que su crecimiento, sería un avance importante en términos de equidad social, en uno de los países más desiguales del mundo.