martes, febrero 27, 2007

“La Culpa es de la Vaca” I Parte

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 27 de febrero de 2007

Respuesta al gerente de la Empresa de Energía de Pereira sobre los comentarios a la columna: ¿Quién Responde?, publicada el 6 de febrero de 2007. Considera usted que las opiniones expresadas en mi columna no tienen ninguna validez porque en su concepto, el tema planteado responde a fines electorales para “poner en tela de juicio el manejo administrativo de la empresa”. Para usted, la gestión adelantada durante el tiempo que hice parte de la junta directiva con el doctor Alvaro Garcés Figueroa, el doctor Alvaro Vallejo Mazuera y, el último año, el doctor Carlos Arturo Ángel Arango no nos da “la autoridad moral y política” para hacer cuestionamientos sobre la Empresa de Energía.

Frente a sus afirmaciones es necesario hacer las siguientes aclaraciones a la opinión pública: En primer lugar, el tema planteado en la columna, parte de el editorial de el periódico La Tarde, del 21 de enero, titulado: ¿Verdades a Medias? en el que se afirmaba que la empresa por no haber hecho a tiempo la compra de energía, ha tenido que comprarla más cara, lo cual, va a repercutir en la tarifa que pagan los usuarios. El editorial del periódico nunca fue desmentido por ustedes. Por lo tanto, el tema planteado no es un invento electoral, sino, un problema real que quedó sin explicación.

En segundo lugar, es usted quien ha puesto en tela de juicio el manejo administrativo de la empresa. Cito textualmente la publicación de La Tarde, del miércoles 29 de noviembre de 2006: “EEP, ‘sin luz en el reino del caos’ Sólo irregularidades se han hallado al interior de la Empresa de Energía de Pereira. Un completo desorden, fue lo que encontró el nuevo gerente de la Empresa de Energía Álvaro Beltrán Alzate al llegar a la entidad, lo que incluye contratos sin auditar, presupuestos sobrevalorados y gestiones sin iniciar como la del alumbrado navideño. Así lo expuso ayer en el Concejo Municipal, donde los concejales sumaron a la lista contratos ilegales, actuaciones arbitrarias por parte de los contratistas y su preocupación por la compra de energía cuyos sobre costos serán cargados a los usuarios, aunque aún no se sabe cuánto perderá la empresa por este negocio” … “De igual manera, el gerente de la Empresa de Energía informó que también se encontró que además del contrato con Unión Eléctrica para la recuperación de energía, se suscribieron 6 contratos más, uno con RG Distribuciones, uno con Arecom y 4 más con igual número de ingenieros, no obstante, resaltó que lo más ‘curioso’ es que en el primer contrato se plantearon 3 auditorias (además de las externas) y a la fecha no se ha iniciado ninguna, pese a que este negocio ya lleva 18 meses en marcha”.

En tercer lugar, no es válido afirmar como usted lo hace que “los resultados y las cifras son tozudas”. Se necesita primero analizar sus causas y las circunstancias en que ellas se producen. No se pueden sacar conclusiones tan olímpicas, cuando se comparan los estados de resultados de la empresa, entre un período y otro, por las siguientes razones: la anterior administración recibió una empresa con una situación financiera crítica, a tal punto que se ponía en riesgo la prestación del servicio de energía eléctrica al municipio y tenía a la empresa adportas de una intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos. Los cambios regulatorios introducidos al sector eléctrico desde el año 1997, desencadenan una crisis financiera en las empresas distribuidoras y comercializadoras de energía. A la EEP se le aprueba uno de los costos de comercialización más bajos del país y se le acotan los cargos por uso de red, haciendo inviables las actividades de comercialización y distribución de energía. La EEP no recuperaba vía tarifa los costos en que incurría en la prestación del servicio, debido, entre otros, a las imposiciones de la nueva estructura tarifaria. Continuará.

miércoles, febrero 07, 2007

Adriana Vallejo de la Pava


Hoja de Vida

Administradora de empresas (sector privado y público), aspirante al título de Filosofía Universidad Sergio Arboleda. Magister en Ciencias Administrativas y Problemas del Desarrollo de la Universidad de York (Inglaterra).

Con experiencia en el sector privado y público y en investigación teórica y aplicada sobre los problemas del desarrollo.

Aspirante a la Cámara de Representantes de Colombia por Risaralda

En el año 2003 fue galardonada como la Ejecutiva Joven del Año por la Cámara Júnior Capítulo Pereira. Nominada al Premio Portafolio en la modalidad de Mejor Líder Empresarial 2003. Obtuvo la beca crédito de Colfuturo para estudios en el exterior en 1997.

Secretaria de Planeación Municipal de Pereira desde enero de 2001 hasta diciembre de 2003. Directora del Plan de Renovación Ciudad Victoria (ganador del premio bienal de arquitectura en 2004). Ver imagen adjunta.


Directora de la formulación y seguimiento del Plan de Desarrollo Municipal que incluyó entre otros el programa de Gratuidad en la Educación, se duplicó la cobetura de atención en salud para el Régimen Subsidiado y la mejora en el desempeño fiscal y financiero del Municipio, sus Institutos Descentralizados y las Empresas de Servicios Públicos.

Ha sido docente de la Universidad Tecnólogica de Pereira y la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá.

Publicaciones

Tejiendo Ciudadanía. 2004
Organizaciones No Gubernamentales: supuestos, evidencia y capacidad, CIVILIZAR, Bogotá, 1° de agosto de 2001
Análisis de Indicadores Sociales en coyuntura económica de Risaralda, CIR, Pereira, junio de 2001, enero de 2001 Volumen 2 Año 3

martes, febrero 06, 2007

¿Quién Responde?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 6 de febrero de 2007

El domingo 21 de enero del presente año, en el editorial del periódico La Tarde, sobre la empresa de energía de Pereira (EEP), titulado: ¿Verdades a Medias? se informó que la empresa, por no haber hecho a tiempo la compra de energía, ha tenido que comprarla más cara, lo cual va a repercutir en la tarifa que pagan los usuarios. Preocupa que semejante noticia no despierte el interés, ni la reacción de nadie, en esta sociedad adormecida e indiferente. A continuación se explican algunos de los impactos y los riesgos para la ciudad, la empresa y sus usuarios.

La compra de energía es necesaria para asegurar el abastecimiento futuro de energía para la ciudad. A la fecha sólo se ha contratado parcialmente y con un sobre costo que supera el 24% (si se compara con el precio promedio de compra, que se venía cancelando en el Mercado de Energía Colombiano, producto de la última licitación que se abrió para tal fin). Nuestra empresa es deficitaria en su balance energético, es decir, que debe importar (comprar) más del 90% de la energía que demandan sus usuarios.

Para hablar con cifras claras, la compra de energía, identificada con la letra G en la fórmula tarifaria, que sirve de soporte para calcular el costo de prestación del servicio al usuario final, la cual puede apreciarse impresa en la factura de dicho servicio, puede pasar de 77,57 $/kwh a más de 97 $/kwh, si se tiene en cuenta que un gran porcentaje de la energía requerida por los pereiranos se está comprando actualmente en bolsa, a unos precios que en demanda máxima (horas 7, 8 y 9 p.m.) que superan los 100 $/ kwh y que el porcentaje restante se ha asegurado a través de contratos de largo plazo, pero como se mencionó antes con un elevado sobre costo.

Si bien es cierto, la metodología actual empleada para calcular la tarifa al usuario final, evita que este tipo de ineficiencias de las empresas les sean trasladadas de inmediato a los mismos, es igualmente cierto, que más temprano que tarde terminarán experimentando un alza inusual en los costos de las facturas de energía eléctrica. Surgen entonces varios interrogantes: ¿por qué sucedió esto?, ¿había podido preverse?, ¿por qué no se tomaron las medidas del caso? Estas respuestas deberían ser dadas claramente, por los responsables, a la ciudadanía, dado el impacto negativo, en el mediano plazo, en el bolsillo de los usuarios.

Este problema también lesionará los intereses de la empresa, agotando su caja por el mayor valor en la compra de energía, cuyo sobre costo no se podrá trasladar inmediatamente a los usuarios. Adicionalmente, saldrá penalizada, dado que la metodología actual, previendo estas situaciones, castiga con un porcentaje el sobre costo, lo que se verá reflejado en el estado de resultados de la Empresa; es decir, que la EEP tendrá que asumir con sus propios recursos parte del sobre costo que por negligencia o desconocimiento se ha dado en la compra de energía. Mientras tanto, a los usuarios del servicio, no les queda más remedio que pagar las consecuencias de las decisiones políticas que han afectado a una de las empresas más importantes de la ciudad.

Las verdades a medias, a las que se refería el editorial mencionado, seguramente tienen que ver con la información dada a la ciudadanía en la que se afirmaba que se había asegurado por dos años el abastecimiento de energía a nuestra ciudad, lo cual no era cierto y peor aún se afirmó que el sobre costo no afectaría a los usuarios, como se mencionó antes, si bien eso no sucederá de inmediato, sí pasará en el futuro. Situaciones como estas, pueden llevar nuevamente a la Empresa de Energía de Pereira a un estado de déficit y fragilidad financiera, que no sólo la hará vulnerable, sino que terminará por sacarla del mercado, que no perdona ineficiencias administrativas.