martes, octubre 25, 2005

Reelección y Garantías

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 25 de octubre de 2005

Ha terminado la incertidumbre después de la larga espera por el fallo de la Corte Constitucional. La reelección ha sido declarada exequible. El pueblo puede decidir si reelige por una sola vez a sus presidentes. Los titulares de prensa demostraban el desespero en que se encontraba el país: “Reelección sigue generando incertidumbre en mercados” se afirmaba en La República el martes pasado. En esta columna en “Incertidumbre sobre la reelección” se llamaba la atención sobre el costo institucional que generaba el enfrentamiento entre los diferentes actores. Afortunadamente, el panorama político es hoy más claro. “Un fallo en pleno derecho” fue el editorial de La Tarde del jueves pasado “¡Viva Colombia!” (tranquilidad en los mercados) fue el titular de La República del viernes siguiente.

El respeto al fallo de la Corte Constitucional, por todos los actores políticos, es una muestra de la confianza del país en sus instituciones. El futuro de la democracia colombiana depende también del fortalecimiento de todas las ramas del poder público, de los partidos políticos, de las organizaciones gremiales, de las organizaciones no gubernamentales y de todas las formas activas de participación en la discusión sobre el desarrollo del país. Necesitamos más capital social.

Lo que sigue de ahora en adelante no puede basarse en personalismos. La reforma política implica la agrupación de fuerzas políticas, la realización de alianzas regionales y nacionales, el fortalecimiento de las estructuras organizacionales y la tolerancia frente a las diferentes tendencias políticas dentro de los mismos partidos. Los partidos si quieren motivar la participación de los jóvenes deben ser abiertos a la renovación de sus miembros y no dedicarse simplemente al reciclaje político.

Los procesos de fortalecimiento institucional requieren unas reglas claras de juego, es decir, no sólo se trata de instituciones fuertes, sino también de la forma como ellas interactúan. La discusión sobre las garantías en los procesos electorales debería ampliarse y no circunscribirse a las elecciones presidenciales. En el país los gobiernos de turno han utilizado los presupuestos públicos para favorecer candidatos a las alcaldías, a las gobernaciones, a los concejos municipales, a las asambleas y al Congreso de la República. Los contratos, los nombramientos o los ajustes en las plantas de personal, en muchos casos, se realizan para favorecer los candidatos del grupo político del gobernante de turno. Los pocos gobernantes que han dado garantías y no supeditan los intereses de los ciudadanos a los intereses políticos son calificados de “no hacer nada en lo político”.

Alejandro Gaviria en El Espectador, el pasado domingo, afirmaba, refiriéndose a la frase de Rodrigo Rivera: “sin garantías esto será una lucha de David contra Goliat”, que las garantías son más un sofisma que una realidad. Se puede anotar que las garantías que han existido hasta ahora en Colombia han sido un sofisma. La lucha por el poder ha sido siempre desigual. Las prácticas del Frente Nacional han continuado sin interrupción. Los puntos de partida nunca son iguales para quienes están elegidos y tienen acceso al poder como para quienes no lo tienen. La pregunta entonces es ¿quién es David y quién es Goliat en todas las regiones del país? A veces se puede ser Goliat y a los pocos años ser David o viceversa.

lunes, octubre 17, 2005

Desarrollo Humano Mundial

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 18 de octubre de 2005

En el último informe de Desarrollo Humano se evalúa el avance logrado durante la década pasada y la posibilidad de alcanzar al año 2015 las metas del milenio para reducir la pobreza extrema y ampliar los derechos universales. Se llama la atención sobre los resultados obtenidos a la fecha “sin subestimar, ni tampoco exagerar, la magnitud del progreso que ha experimentado el desarrollo humano en el último decenio”. Los avances en desarrollo humano no han sido uniformes entre y dentro de las regiones y en sus diferentes dimensiones (educación, esperanza de vida e ingreso per capita) profundizando las desigualdades sociales. El reto para los próximos 10 años es cambiar esta tendencia.

¿Qué progresos se han tenido en los países en desarrollo? la esperanza media de vida aumentó en dos años, en poco más de un decenio. La disminución en las tasas de mortalidad infantil mejoró la esperanza de vida. Hoy mueren dos millones menos de niños que en 1990 y la posibilidad de que un niño llegue a los cinco años ha aumentado alrededor de un 15%. Gracias a las mejoras en saneamiento básico se ha reducido la amenaza de sufrir enfermedades infecciosas. En la última década, mil doscientos millones de personas han podido acceder a agua no contaminada. También se han aumentado las tasas de inmunización.

En educación hay avances. Los niveles de alfabetización pasaron del 70% al 76% en el último decenio y se ha cerrado la brecha de género, sin embargo, las niñas representan más del 50% de todos los menores que no asisten a la escuela. Actualmente, hay 30 millones menos de menores que no asisten a la escuela que en 1990.

La reducción de la pobreza extrema de ingresos fue de 21% frente a 28% en 1990, en cifras absolutas esto representa 130 millones menos de personas pobres. El crecimiento del ingreso medio per cápita en los países en desarrollo fue 1,5% en los años noventa, casi tres veces más que en la década de los 80’s. El crecimiento económico, condición necesaria para disminuir la pobreza y lograr un desarrollo humano sostenible, ha jugado un papel importante.

¿Qué ha quedado pendiente? Cada año mueren más de 10 millones de niños antes de cumplir 5 años, cada dos minutos mueren 4 personas de paludismo, de las cuales 3 son niños. Cada año mueren en el mundo 500.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo. Millones de personas sufren de hambre, más de 850 millones de personas se encuentran desnutridas. Más de mil millones de personas carecen de acceso a agua potable y 2.600 millones no tienen saneamiento básico.

Todavía se encuentran sin educación primaria 115 millones de niños. Las diferencias de género persisten. Mientras el 85% de los niños termina educación primaria, sólo el 75% de las niñas lo hacen. La educación universitaria sigue siendo un privilegio, la gran mayoría de los jóvenes en los países en desarrollo no tiene acceso a la educación superior.

Por último, más de mil millones de personas, es decir, uno de cada cinco habitantes del mundo, sobrevive con menos de un dólar al día, su vida se dedica a intentar sobrevivir. Mil quinientos millones de personas viven con uno o dos dólares al día. El mundo en desarrollo necesita Estados comprometidos con la erradicación de la pobreza.

martes, octubre 11, 2005

Gimnasio Pereira: Ejemplo de Civismo y Calidad Educativa

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 11 de octubre de 2005

Por estar en el ejercicio constante de resaltar lo que nos falta por hacer en diferentes frentes, se pasan sin mucho análisis y reconocimiento las experiencias exitosas. Con frecuencia se presentan los bajos resultados en materia de calidad educativa de Risaralda, pero pocas veces se saca de la generalidad aquellos casos que son ejemplares. Uno de esos casos es el Colegio Gimnasio Pereira.

El Premio Iberoamericano a la Excelencia Educativa 2005, le fue otorgado al colegio Gimnasio Pereira por haber logrado, entre otros: la acreditación a la calidad educativa garantizada por el modelo europeo EFQM (eficiencia y calidad). Por implementar un modelo pedagógico, basado en el aprendizaje significativo, que combina el trabajo en el ser, el saber y el hacer para mejorar de manera integral las aptitudes, las actitudes y el conocimiento. Por el uso de innovadoras técnicas para el desarrollo de operaciones mentales y de investigación. Por contar con la escuela virtual de padres de familia que fortalece la relación colegio-padre de familia. Por la formación permanente a los docentes y por su larga trayectoria en el liderazgo femenino de la región.

Precisamente ese liderazgo femenino impulso el nacimiento del colegio. En 1947 cuatro padres de familia (Arturo Vallejo Restrepo, Manuel Mejía Marulanda, Manuel Uribe Uribe, Vicente Jiménez R.) quisieron darle a sus hijas y a la mujer pereirana, la oportunidad de obtener una preparación académica que les permitiera, al igual que a los hombres, ingresar a la universidad.

Las mujeres han estado al frente de la dirección del colegio con doña Carlota Sánchez, Consuelo de la Cuesta, Lyda Restrepo y Nora Angel de Bernal. También han acompañado con constancia y dedicación las juntas directivas del colegio. Gracias al civismo de nuestros mayores, sobre todo en los primeros años, se han podido formar desde mediados del siglo pasado una gran cantidad de jóvenes.

En las recientes pruebas Saber, que miden el resultado de los estudiantes en matemáticas y lenguaje, el colegio obtuvo el primer lugar en el departamento de Risaralda, con las alumnas de quinto de primaria.

El Colegio Gimnasio Pereira ha desarrollado programas como el Proyecto Ciudadano de la Fundación Universitaria para la Cultura (FUC), presentado la semana pasada en Pereira, que busca formar ciudadanos en las aulas, desarrollando habilidades, competencias, capacidades y compromiso con la solución de los problemas de las comunidades. Se ha reconocido la importancia, no sólo de los contenidos de las materias, sino también de las competencias, incluyendo aquellas relacionadas con la formación de valores cívicos, es decir, se ha tejido ciudadanía. Los primeros meses del año escolar, en el Gimnasio Pereira, se dedican a la educación para la democracia.

El colegio ha hecho un gran aporte en la formación integral de varias generaciones de mujeres y hoy es un ejemplo en calidad educativa. El compromiso de todas las personas que han hecho parte de su creación, de su crecimiento y de sus recientes logros, es un ejemplo de amor por la región y de compromiso con la educación de las niñas de Pereira.

martes, octubre 04, 2005

¿Cómo pagaremos la deuda social?

Adriana Vallejo de la Pava
La Tarde, martes 4 de octubre de 2005

El 15 de junio del año pasado, en esta misma columna, se anotaba con respecto a las finanzas públicas municipales que no se debe repetir la experiencia de los años 90’s, en la cual, el incremento de los impuestos, acompañado de un aumento desmesurado de los gastos de funcionamiento y posteriormente de la deuda, había terminado limitando completamente los recursos disponibles para inversión. Lo mismo ocurrió en la mayoría de los municipios del país, sin embargo, en Pereira también se perdieron recursos por malas inversiones en terrenos que hoy permanecen sin uso, en entidades financieras con alto riesgo y en personas naturales sin ningún tipo de garantías.

Mayores impuestos, no necesariamente son mayores ingresos, si no hay capacidad de pago y un buen sistema de cobro, se termina incrementando la cartera. Si el crecimiento de los egresos es mayor al crecimiento de los ingresos se limitan los recursos para invertir en los programas de desarrollo municipal (sociales, económicos o políticos).

Precisamente para prevenir lo anterior se expiden leyes como la Ley 358 de 1997 que establece normas sobre el endeudamiento, la Ley 617 de 2000 sobre la racionalización del gasto y la Ley 819 de 2003 de responsabilidad fiscal. Igualmente se construyen indicadores para medir el desempeño fiscal de los municipios.

Actualmente, se encuentran en el Concejo Municipal varios proyectos de acuerdo que tendrán impacto sobre las finanzas públicas. Por esta razón es importante y además necesario, que se de el público debate que solicitaron varios dirigentes el pasado viernes 30 de septiembre en comunicado publicado por La Tarde.

Lo primero que debe tenerse claro es: si con la aprobación de los proyectos de acuerdo, el municipio se mantiene dentro de los límites que las leyes arriba mencionadas establecen. Aunque se parte de un buen indicador de desempeño fiscal y la deuda pública tiene un buen perfil, si no se sigue en el camino de la disciplina fiscal, los efectos se van a sentir durante la ejecución de futuros planes de desarrollo.

Un debate serio debe partir de proyecciones realistas del marco fiscal de mediano plazo incluyendo los nuevos egresos y estimando año a año el indicador de la ley 617. En el proyecto de acuerdo 57 se comprometen vigencias futuras hasta el año 2025 por $ 31.481 millones con el fin de modernizar el manejo de las rentas municipales. ¿Cómo se afectaría el indicador de la ley 617? Cada aumento en los gastos o cada disminución en los ingresos afecta este indicador. El compromiso de vigencias futuras implica el compromiso de una renta municipal, por lo tanto, surge la pregunta: ¿se convertiría en una renta con destinación específica?, si se interpreta que es una renta con destinación específica para asumir los compromisos futuros, ¿se disminuirían los ingresos corrientes de libre destinación? La respuesta es importante porque del monto de estos ingresos depende también la categorización de los municipios.

En el proyecto de acuerdo No 52 también se comprometen vigencias futuras para realizar obras de infraestructura por $ 10.352 millones. ¿Cómo se van a financiar las obras? ¿Cuánto es producto de la venta de los activos y cuánto es por endeudamiento? ¿Cuánto será el recaudo por valorización? En el proyecto no se establecen montos, por lo tanto: ¿cómo se puede medir el impacto en el marco fiscal de mediano plazo? Son muchos los interrogantes que no deben pasar sin el debido debate.